“Un varón”, película que habla de masculinidad y lroles de género | El Nuevo Siglo
Felipe Ramírez protagonista de la película
Cortesía Prensa “Un Varón”
Miércoles, 12 de Abril de 2023
Redacción Cultura

Por: Yanis Florián, enviada especial ENS

“Dentro del paquete de la masculinidad tóxica nos vendieron la idea de que hacerse respetar es pegar, hablar duro, matar”, es una de las frases más contundentes y que mejor resume la historia de ‘Un varón’, la película del director Fabián Hernández, producida por Manuel Ruiz Montealegre que se estrena hoy en salas de cine nacional.

Luego de su estreno mundial en el Festival de Cine de Cannes 2022, tuvo un largo recorrido en Festivales Internacionales, como el de San Sebastián, el Latinoamericano de Biarritz, de Hamburgo, de Lima, de Fribourg y de La Habana.

Actualmente, se encuentra en carteleras de cine de París y otras 20 ciudades francesas. En conversación con este medio, Fabián Hernández contó que fue y ha sido muy duro el camino de conseguir los recursos y poder realizar la producción.

EL NUEVO SIGLO: ¿De qué se trata película?

FABIAN HERNÁNDEZ: La película cuenta la historia de Carlos, quien vive en un hogar para jóvenes en el centro de Bogotá y anhela pasar la navidad junto a su madre y hermana. El 24 de diciembre, Carlos se confronta con el rigor de las calles de su barrio, donde impera la ley del más fuerte, del más macho: deberá decidir entre seguir estos códigos de masculinidad o confiar en su intuición. Justamente, desde la primera infancia se establecen una serie de construcciones sociales en torno al género, lo que significa ser mujer y ser hombre. Estos conceptos, que se reciben en el hogar, la escuela y otros espacios, se afianzan o se cuestionan con el pasar de los años. Uno de ellos está relacionado con lo que significa ser varón. Hay una gran variedad de acciones relacionadas, sin duda cuestionables, como no llorar ni dar muestras de cariño en público, tomar mucho licor, ser capaz de bañarse con agua fría, tener muchas mujeres, entre otras.

ENS: ¿Cómo se convirtió en cineasta?

FH: Soy el hijo de una familia humilde que decidió dedicarse al cine luego de una experiencia traumática que me sucedió el 24 de diciembre del 2002. Crecí en la localidad de Los Mártires y de Santa Fe, de adolescente robaba en la calle y consumía, a los 14 o 15 ya no quería vivir. Ese día cuatro ‘sayayines’ me llevaron a uno de los sótanos del Bronx y me torturaron por horas. No sé por qué me dejaron ir, pero me dijeron que si volvían a verme en esa calle me mataban. Fue, entonces cuando empecé a ver el arte como una salida. Comencé a trabajar rápidamente en algunos rodajes, como técnico, como asistente de dirección, en lo que fuera. El cine se volvió una pasión muy fuerte, un llamado a expresar cosas que quería decir sobre la vida. Ser cineasta era algo que jamás se concibió en mi hogar: aun hoy mis padres no entienden a qué me dedico.

ENS: ¿De dónde nace la idea de la película?

FH: Muchas de las situaciones que aparecen en la historia yo las viví. Me costaba mucho trabajo hablar de mi pasado. Finalmente, lo hice a través de la película. Luego de reflexionar mucho en ese evento que marcó mi vida para siempre, decidí escribirlo, y de allí nació el germen de la película. Fue un ejercicio de memoria, de acordarme todo el tiempo de lo que había pasado. Durante el rodaje, cuando filmé algunas calles en las que tanto caminé y que nunca imaginé que filmaría, sentí una gran nostalgia, una emoción muy fuerte en mi vida.

ENS: ¿Por qué el centro de Bogotá es escenario e incluso, protagonista de la película?

FH: La película fue filmada en San Bernardo, Santa Fe, El Voto Nacional, La Estanzuela y Las Cruces porque estos barrios son definitivos en mi vida. Estas calles son el escenario que me inspiró para hacer la película. Fue allí, donde de adolescente me peleé, jugué fútbol, donde me quise volver ‘un varón’, donde robé, donde me atacaron. El trabajo de campo, en estos lugares que conozco muy bien, fue muy preciso, exacto. Hoy, aún vuelvo a visitarlas, porque mis padres siguen viviendo allí. Ya que hablamos de varones, hablemos de la masculinidad.

ENS: ¿Qué significa para usted ser un ‘Varón’?

FH: La idea de masculinidad o de feminidad son para mí construcciones políticas vivas, ficciones que se encarnan en nuestros cuerpos para hacer del binarismo casi un mandato, un protocolo social. Para mí es muy difícil definir la masculinidad, porque hay tantas versiones como personas en el mundo. Lo que pasa es que preformar una masculinidad dominante es un ejercicio que asegura unos privilegios sociales. Ese rol dominante es determinante para acceder al poder, a beneficios políticos, pero también coarta las expresiones más sutiles, los matices tiernos de algunos hombres.



ENS: ¿Usted cree que los roles de género determinan las decisiones?

FH: Los roles de género que nos han impuesto han definido nuestras vidas en un sentido muy simple. De alguna forma, nuestras decisiones parecen estar determinadas por otros que ya han decidido por nosotros. Desde nuestros gustos, nuestra sexualidad, nuestra forma de ver el cuerpo, los mandatos sociales de género nos llevan a una pobreza extrema en términos de diversidad. Yo creo que de ahí debe venir mucha frustración, dolor y rabia que nos habita. El protagonista tiene una lucha interna entre hacerse respetar y querer estar con los suyos, abrazar a su madre.

ENS: ¿Dónde y cómo encontró a sus protagonistas?

FH: En las calles del barrio de mis padres. Para los protagonistas no había un director de casting, yo personalmente comencé a buscar, y en un concierto de rap encontré un grupo de break dance, todo el casting principal salió de allí. Eran chicos a quienes les gusta la danza, el movimiento con el cuerpo, y por ende, ya tenían mucho como intérpretes. Pipe, el protagonista que encarna a Carlos, era revelador: su presencia en medio de un grupo de hombres altos y acuerpados me llamó mucho la atención, también su manera de ‘performar’ la masculinidad. El protagonista, asume elementos para verse más masculino: ropa grande, cortes de cabello.

ENS: ¿Cómo sientes que la gente tomó la película en su estreno en el FICCI?

FH: Fue una primera proyección muy emocionante para mí, para el público. Se logró algo que yo quería transmitir: la honestidad de la película, que sin rodeos se hablara de unos temas puntuales y sin caer en los estereotipos y en los clichés de gran parte del cine latinoamericano que aborda temas de marginalidad. Eso es parte muy importante de lo que el público se lleva al verla. La película, una coproducción entre Colombia, Francia, Holanda y Alemania.