Trompetas y mariposas despiden a Jenni Rivera | El Nuevo Siglo
Miércoles, 19 de Diciembre de 2012

Miles de fans despidieron con música de banda y mariposas a la cantante popular Jenni Rivera, quien falleció hace diez días en un accidente aéreo en el norte de México, en un funeral público el miércoles en el noreste de Los Ángeles.

"El propósito de Dios para Jenni se ha cumplido", dijo su hermano, el pastor evangélico Pedro Rivera Jr, en su sermón al término de la ceremonia matutina en el teatro Gibson, en las instalaciones de los estudios Universal.

"Dios nos la quiso prestar 43 años (...) Y está recibiendo su preciosa voz", agregó el pastor, quien recitó un versículo del Eclesiastés sobre el "tiempo de nacer y el tiempo de morir".

La "Graduación al Cielo" de la artista, como fue calificada la ceremonia por sus organizadores, terminó con la interpretación del tema "Que me entierren con la Banda" y la liberación de miles de mariposas blancas de papel.

En su canción "Cuando muere una dama", Rivera había dejado instrucciones precisas sobre cómo quería ser despedida: "Tomen tequila y cerveza / que toquen fuerte las bandas / suelten por mí mariposas / apláudanme con sus palmas / porque así es como celebran / cuando se muere una dama".

"Gran Señora"

Vestidos de negro, llevando camisetas o botones con la imagen de Jenni Rivera, carteles que decían "Jenni, I love you" y una rosa blanca, más de 6.000 fans despidieron a la "Diva de la Banda", un estilo regional mexicano.

Miembros de la familia Rivera, que en cambio iban vestidos de estricto blanco, tomaron el micrófono consecutivamente para despedir a la cantante y empresaria, que no tenía pudor en ventilar en público sus innumerables problemas sentimentales y familiares.

"Es un honor que Jenni Rivera, la persona de la que todos están hablando, sea mi mamá", dijo el hijo menor de la autoproclamada "Gran Señora", Johnny López, de 11 años. "Esto es lo más difícil que he tenido que hacer en mi vida".

"Es la mejor mamá que cualquier ha podido tener", agregó el niño, con la voz quebrada por el llanto. "Mamá, he estado llorando tanto estos días, te extraño tanto (...) Pero sé que estás más feliz allá de lo que estabas acá".

Unos 200 fans que no pudieron conseguir entradas, que se habían agotado minutos después de salir a la venta el miércoles a mediodía (por 1 dólar, reembolsable), se congregaron a la salida del teatro para ver la ceremonia en una pantalla gigante.

La familia había pedido además que, en lugar de enviar flores, los fans hicieran una donación a la Jenni Rivera Love Foundation, una organización de ayuda a las mujeres víctimas de la violencia doméstica fundada por la artista, quien se contaba como una de ellas.

El LearJet en el que viajaba, fabricado en 1969 con un permiso de seis meses para volar en México y que había sido ofrecido en venta a Rivera, cayó casi en picado y a más de 1.000 km/h de velocidad, pocos minutos después de despegar del aeropuerto de Monterrey el pasado 9 de diciembre.

AFP