El detective que investigó la muerte de Michael Jackson declaró en el juicio civil en Los Ángeles en el que la familia Jackson pide una millonaria indemnización a una promotora de conciertos, que el médico Conrad Murray tenía numerosas deudas.
El detective Orlando Martínez de la Policía de Los Ángeles (LAPD) confirmó que Murray tenía deudas que iban de cientos a decenas de miles de dólares -algunas de más de 100.000- en los estados de Nevada (oeste), donde vivía antes de ser contratado para cuidar de Jackson, y Misuri (centro).
Entre los documentos expuestos, que iban de 2007 a 2009, figuraba un aviso de desalojo y citaciones por falta de pago de alquileres e impuestos morosos, así como la deuda universitaria del médico, quien fue condenado en 2011 por el homicidio involuntario de la estrella.
Cuando el abogado de los Jackson, Brian Panish, preguntó al detective cuál era la relevancia de estos papeles, Martínez respondió: "Son evidencia de que Murray padecía de estrés financiero".
Luego Panish preguntó al oficial si estos documentos son de libre acceso para el público, a lo que Martínez respondió que la mayoría de ellos son públicos y relativamente sencillos de conseguir para un detective privado.
"¿No hay que ser un agente del FBI, la CIA o del servicio secreto?", preguntó el abogado.
"No", respondió Martínez en la corte, a la que no acudieron este miércoles los familiares del cantante.
Panish buscaba probar que la desesperada situación financiera de Murray lo llevó a aceptar cualquier condición para cuidar de Michael Jackson, lo cual ulteriormente lo condujo a su muerte, y que la promotora de eventos que contrató al doctor no tomó las precauciones necesarias.
La familia Jackson pide al menos 1.500 millones de dólares a AEG Live, que organizaba 50 conciertos en Londres para los que ensayaba Jackson al momento de su muerte el 25 de junio de 2009 por una sobredosis del anestesiante Propofol.
La madre del "rey del pop", Katherine Jackson, acusa a AEG Live de actuar con negligencia al contratar a Murray y de exigir demasiado del artista.
De su lado, AEG intentará demostrar que la contratación de Murray fue decidida por Jackson y que el cantante fue responsable de su propia muerte debido a sus adicciones.
El martes, el bombero Richard Senneff narró sus vanos intentos de reanimar a Michael Jackson la noche de su muerte.