El costurero libanés Elie Saab presentó deslumbrantes vestidos largos y vaporosos, para princesas, y el francés Frank Sorbier resucitó a reinas medievales en un jardín lleno de rosas, en el penúltimo día de los desfiles de alta costura de París para el otoño e invierno próximos.
El modista libanés, experto en alfombras rojas del mundo entero, creó una colección enteramente bordada en cristales y pedrería, digna de princesas modernas
Los bordados de algunos vestidos de esta colección, declinada en tonos de piedras preciosas, como rojo rubí, verde esmeralda, azul zafiro y gris perla, llevaron más de mil horas de trabajo, indicó la casa de moda libanesa.
La pasarela de Sorbier, que se celebró en los hermosos jardines de la Embajada de Suiza en París, que despedían un suave perfume a rosas, se inspiró en el "Libro de las horas", un manuscrito iluminado de la Edad Media, cuyas estampas de artistas primitivos flamencos, italiano, españoles, alemanes y franceses se descubrió un día en una galería.
Sorbier, un verdadero artesano de la moda, ofreció vestidos majestuosos, bordados ricamente en seda y pieles troqueladas.