El director chileno Alejandro Fernández Almendras declaró este jueves que hacer cine en su país "siempre es una odisea", tras presentar en el festival de San Sebastián su película "Matar a un hombre".
"Siempre es una odisea. Hay ayudas del Estado, pero son muy pocas y son concursables, con lo cual quiere decir que cada año se financian cuatro o cinco películas de ficción y se producen 45", dijo Almendras en una entrevista con la AFP.
"Estamos hablando de que se produce ocho veces más fuera del sistema de apoyo gubernamental que dentro del sistema y trabajar dentro del sistema es la única forma, no sólo de cubrir los costos reales de una película, sino también que los profesionales y los técnicos vivan de eso porque la recuperación en salas es muy poca", explica el cineasta chileno.
"El cine es una actividad muy precaria en Chile, artísticamente, creativamente", añadió Almendras.
"Matar a un hombre" es su tercer largometraje, en el que Almendras se centra en una familia acosada por un delincuente del barrio donde viven hasta el punto de que el padre acabará por decidir matar al hombre que les hace la vida imposible.
"Lo que me interesaba era ver cómo nos enfrentaríamos cada uno de nosotros a la hora de cometer un crimen, que creo que es bastante más problemático de como se pone en la mayoría de las películas", explicó el cineasta.
La cinta se basa en la historia real de un hombre en Chile que acabó matando a la persona que molestaba a su familia, y que luego, en una entrevista, aseguró que no volvería a hacerlo. "Usted no sabe lo que es matar a una persona", declaró.
"Fue la clave de la película, lo que me inspiró a hacer la película", dijo Almendras, autor de "Huacho".
- Generar reflexión -
"Es el thriller de un personaje que se ve obligado a algo", con el que se intenta "generar una angustia" en el espectador, explicó.
En muchas ocasiones, como este caso, el crimen parece que tiene una justificación que es válida, pero el hombre "no encontró ese alivio, ese respiro. Me dio la idea de dos películas: una de venganza tradicional y que luego cambia y es otra cosa, es como una reflexión sobre la violencia y sobre los efectos que tiene sobre quien la comete", explicó.
"Quería generar en el público una reflexión sobre la violencia, de qué manera muchos de nosotros, yo diría que la mayoría, tenemos esa especie de freno, yo creo que no es moral ni ético, sino que es biológico a la hora de hacerle daños a otras personas", añadió.
"Mis películas son exploraciones de personajes", explicó Alejandro Fernández, que suele recurrir a sus propias vivencias para crear.
La película, que triunfó en los festivales de Sundance y Rotterdam, entre otros, compite ahora en la sección "Horizontes Latinos" del festival internacional de cine de San Sebastián, donde el pasado año también participó en la sección Cine en Construcción del certamen donostiarra.