Un formato teatral nunca antes visto en el país se aprecia en El Día de los Muertos, una obra que cobra vida en un espacio de 600 mts, el cual dispone de 15 escenarios que conforman un mundo fantástico.
Esta puesta en escena es llevada a todos los bogotanos gracias a Teatro Vivo, que decide, de la mano de su director Mauricio Suárez, arriesgarse con una propuesta innovadora en donde los amantes de las tablas obtendrán un punto de vista diferente de este mundo artístico y a veces irracional.
15 actores serán los encargados de relatar los últimos minutos de un macabro ritual que busca manipular a los muertos para obtener un poder ancestral. Este teatro interactivo quiere acercar a nuevos públicos a la sala. Allí no se trata sólo de ver una obra, se trata de “jugar”; el espectador tiene la posibilidad de encarnar uno de los personajes y así llevar la interacción en el teatro a otro nivel. El público decide si ve o juega.
Los asistentes podrán ver la historia desde tres perspectivas diferentes. Asumiendo el rol de los personajes: malvados, salvadores o víctimas; de acuerdo a esto apreciarán una de las tres historias que conforman la propuesta teatral y así analizarán de distinta manera el contenido de la obra.
En el cine se ha vuelto común ver historias contadas desde diferentes perspectivas como Amores Perros, Crash historias cruzadas o 21 gramos, pero en el teatro esta posibilidad es limitada. Por esta razón nace El día de los muertos, para contar tres historias en simultánea en donde los personajes de cada una cruzan sus destinos desde diferentes puntos, lo cual la hace un proyecto teatral aún más interesante desde el nivel dramatúrgico.
El hombre detrás de esta puesta en escena es el escritor y director de Teatro Vivo Mauricio Suárez. Él estudió cine y televisión en la Escuela de San Antonio de los Baños en Cuba y luego se apasionó por hacer un teatro que no se pareciera al que todos conocen. Gracias a su interés por innovar en las tablas y su imaginación, todos sus espectáculos han sido exitosos.
Este montaje se basa en la política del país, que resulta ser un buen sustento de la historia más aterradora jamás escrita; ese es el postulado del que parte el Director para construir, con el grupo de artistas, esta propuesta.
La obra narra un día en el que un político sumergido en su exclusivo mundo cerrado decide manipular fuerzas del inframundo para llegar a obtener el máximo poder y se sirve de la muerte y el secuestro. Estos elementos de trama, no desconocidos por ningún colombiano, construyen una historia de terror que tiene los elementos típicos del género, pero que sobre todo intenta llevar una reflexión sobre la realidad que se vive a diario en el país.
Esta es una oportunidad para los amantes del teatro y de las propuestas innovadoras que se generan en este mundo. Además, es una producción perfecta para reflexionar sobre cuál es el papel que cada quien cumple en la sociedad y si lo ejerce de la forma adecuada.