Catalina, la duquesa de Cambridge, hizo oficialmente su entrada este miércoles en el museo de cera Madame Tussauds de Londres junto a una nueva versión de su esposo, el príncipe Guillermo, y el resto de la familia real británica.
A punto de cumplir su primer aniversario de bodas el día 29, las nuevas figuras de la pareja lucen la misma ropa que en el anuncio de compromiso en noviembre de 2010. La de Catalina, el vestido azul real diseñado por la brasileña Daniela Helayel a juego con su anillo de zafiro y diamantes de la difunta princesa Diana. La de Guillermo, un traje de chaqueta azul marino.
"Fue un momento icónico y es lo que la gente quería ver aquí", explicó la portavoz del Madame Tussauds, Liz Edwards, en una multitudinaria presentación.
Los responsables del museo hubieran deseado poder reunirse en persona con Guillermo, de 29 años, y Catalina, de 30, antes de confeccionar las figuras, que tardaron cuatro meses y costaron cada una 150.000 libras (240.000 dólares, 180.000 euros). Pero los numerosos compromisos de la pareja se lo impidieron.
"Llegó un momento en el que tuvimos que trabajar con el palacio pero sin la sesión de posado a fin de tenerlos para su primer aniversario porque la gente estaba honestamente pidiéndolo a gritos", explicó Edwards a la AFP.
Para Guillermo se trata sólo de un cambio de imagen, pues ya tenía una estatua en el museo desde agosto de 2005, poco después de licenciarse en Geografía por la Universidad de Saint Andrews, en Escocia, donde conoció a la entonces estudiante de Historia del Arte Kate Middleton.
El Madame Tussauds espera que los duques de Cambridge se conviertan en una de sus figuras más populares, y rivalicen incluso con la reina Isabel II, que preside la zona real, en la que también están los padres de Guillermo, el príncipe Carlos, heredero de la Corona, y la difunta princesa Diana.
"Son realmente los que la gente quiere venir a ver y sobre todo con Catalina quieren ponerse a su lado, ver sus ojos, su bella sonrisa y su pelo (...) que todo el mundo quiere tocar porque, seamos sinceros, tiene una melena fantástica", explicó Liz Edwards.
Junto a la Catalina de Londres, el Madame Tussauds también presentó dos figuras de la duquesa en sus sucursales de Amsterdam y Nueva York, respectivamente con un modelo de encaje de Temperley London y un vestido plisado lila de Alexander McQueen.