La colombiana Rosamira Guillén y el francés Arnaud Debiez recibieron el premio británico Whitley, dotado con 54.000 dólares, por proyectos de preservación del mono tití blanco en Colombia y del armadillo gigante en Brasil.
El premio, uno de los más importantes del mundo en su ámbito, les fue entregado en la Sociedad real de geografía de Londres por la princesa Ana de Inglaterra, la hija de la reina, patrona de la Fundación Whitley.
Además, se premiaron otros proyectos de conservación en India, Nigeria y Filipinas.
Según un comunicado de la Fundación Whitley, Guillén y su Proyecto Tití para salvar al tití de cabeza blanca (Saguinus oedipus) en el norte de Colombia "está marcando la diferencia en la supervivencia de esta especie gravemente amenazada y su hábitat mediante la investigación, la educación".
El proyecto ha logrado "ya la protección de 1.700 hectáreas de bosque, y se ha creado un Programa nacional de conservación para proteger a este pequeño mono" de testa blanca.
Por su parte, Debiez trabaja en el Pantanal de Mato Grosso, uno de los humedales más grandes el mundo, en la protección del armadillo gigante (Priodontes Maximus), uno de los mamíferos más viejos de la tierra, un "fósil viviente", en palabras de los organizadores del premio.
Éstos destacaron el trabajo de Desbiez, un antiguo cuidador de zoo, desde que en 2010 creó su programa para la protección y la investigación de esta especie muy rara de ver en libertad.
La campaña ha logrado que "unas 65.000 personas de la zona participen directamente en la campañas para concienciar" del peligro de extinción de este animal, "y las autoridades del estado de Mato Grosso do Sul (sudoeste) han seleccionado al armadillo gigante como un indicador para la creación de áreas protegidas".
El premio servirá para expandir el programa desde el Pantanal a la región del Cerrado, más al este.