Un millón de pétalos de rosas rojas fueron lanzados el viernes sobre la Estatua de la Libertad en Nueva York, un imponente espectáculo para celebrar el 70 aniversario del Desembarco en Normandía.
Los pétalos, lanzados desde tres helicópteros, se veían diminutos sobre los 92 metros de altura del famoso monumento.
Muchos turistas y niños recogían cuidadosamente los pétalos rojos que caían alrededor de la estatua, símbolo de Estados Unidos y la amistad franco-estadounidense. La estatua fue un regalo de Francia a Estados Unidos y fue inaugurado en 1886.
En total, 70.000 rosas -1.000 por cada año conmemorado- se utilizaron para este festejo.
En homenaje al compromiso de las fuerzas estadounidenses el 6 de junio de 1944, 130 niños de escuelas francesas y estadounidenses desplegaron dos enormes banderas de ambos países al pie de la estatua, al tiempo que entonaban sus himnos.
Una docena de veteranos, todos mayores de 90 años, estuvieron presentes, algunos conmovidos hasta las lágrimas, algunos negándose a ser tratados como héroes.
"No soy yo el héroe, los héroes son los que yacen en Normandía, Francia", dijo a la AFP Joseph Chiopolo (91), que formó parte de los equipos médicos que desembarcaron en Omaha Beach. "No hacíamos más que caminar sobre los cadáveres", dice. "Fue horrible".
La ceremonia en Liberty Island, la isla donde se encuentra la estatua en el sur de Manhattan, fue organizada por la asociación "The French Will Never Forget" ("Los franceses nunca olvidarán") conjuntamente con la embajada de Francia y el consulado en Nueva York.
"Queríamos algo grandioso, único", dijo Paul Bensabat, uno de los fundadores de la asociación.
Una caída de pétalos de rosas sobre la Estatua de la Libertad "nunca se había hecho", y "puede que nunca vuelva a suceder", agregó.