Sábado, 28 de Mayo de 2016
Una vez más la capital será epicentro de una muestra artística sin precedentes. Se trata de Perdí la cabeza, de la artista bogotana Isabel Hernández de Mora, quien es reconocida en el ámbito por su extensa trayectoria e ideas frescas. La exposición tendrá lugar en la Fundación Enrique Grau Araujo hasta el 23 de junio.
Después del inminente éxito que obtuvo con su primera exposición en 2012 En busca del tiempo, ahora vuelve para sorprender a los amantes del arte con una colorida exposición donde sus lienzos son cabezas de maniquíes en las que se mezclan diferentes técnicas como la pintura, el papel mâché, la pintura acrílica y el decoupage.
Cada una de las obras que se podrán apreciar en este recorrido recrean recuerdos de viajes y experiencias vividas por la artista en países como Portugal, Francia, México y Dinamarca. Los viajes han servido de inspiración y de gran carga simbólica y sensitiva para recrear aquellas historias, sensaciones, deseos, y sueños que han hecho parte de la vida de la artista. Sus obras buscan comunicar mensajes de fantasías e ilusiones que sólo el espectador podrá descifrar a la hora de encontrarse frente a las esculturas. Según Hernández Perdí la cabeza es una continuación de mi anterior exposición, decidí hacer arte con esta parte del maniquí después de que me hicieron un encargo. Entonces dije: “¡Hagamos cabezas soñadoras!”.
Hernández de Mora también es reconocida por ser la directora y fundadora de la escuela de artes Taller Landau en donde hace más de 45 años ha trabajado aportando un granito de arena a la cultura bogotana. Ha sido catalogada como una de las pioneras de la pintura sobre madera, cuestión que la ha hecho participar en innumerables ferias en la que se destaca `Sources´ en la ciudad de Nueva York.
“Perdí la cabeza” estará abierta al público hasta el 23 de junio en el horario de 9 a 12:30 y desde las 14 hasta las 17 horas. Los sábados desde las 10, hasta las 14 horas en la Fundación Enrique Grau Araujo ubicada en la calle 94 Nº 7 - 48.
“Perdí la cabeza, es la secuencia que sigue a la trayectoria de una artista como Isabel de Mora, que ahora enciende su pulsación interior, para recorrer otras instancias y hacernos oír otras voces; la de estas mujeres que son la prolongación de sus reales y metafóricos viajes, instalándose en la personalidad de cada una y extendiendo así, su delirante transe, sin limitarse al color o al material que ella desliza y recompone, hasta perder la razón para darle sentido a cada historia. El proceso dirige las matrices de su composición pictórica a esa raíz, desde donde comienza su proceso de indagación perpetua. Esas mujeres llevan en sus individuales pensamientos, lo que para Isabel representa la continuación de su anterior exposición… En busca del tiempo”, comentó Leonor Uribe Josep.