Pedro Lourenço redefine la silueta femenina | El Nuevo Siglo
Martes, 1 de Octubre de 2013

El diseñador brasileño Pedro Lourenço presentó en París su colección para la primera verano 2014 inspirada en la cantante Carmen Miranda, con prendas que gracias a las nuevas tecnologías parecen fundirse en el cuerpo.

 

El benjamín de los diseñadores -tiene apenas 23 años y sus modelos desfilaron por primera vez en las pasarelas de París cuando tenía apenas 19-, optó esta vez por una presentación online y un showroom con la prensa.

Al término de un polémico proceso, el gobierno brasileño dió luz verde a último momento a Lourenço y otros dos diseñadores, Alexandre Herchcovitch y Ronaldo Fraga, a descontar impuestos a través de una ley de incentivo al arte.

 

Pero el incentivo llegó demasiado tarde como para que Lourenço pudiese montar en poco más de un mes su desfile en las pasarelas de la Semana de la Moda de París, donde finalmente no hubo ningún diseñador de América latina presente.

Poniendo buena cara al mal tiempo, Lourenço aprovechó este año para "reestructurar la compañía para el año próximo", cuando espera poder regresar a la cita parisina.

 

"Tenemos proyectos, queremos producir más cosas en Europa", explicó Lourenço en entrevista con la AFP. "Por eso hemos decidido focalizarnos más en la reestructuración de la empresa, en la colección y las técnicas, que en el desfile".

Para este joven nacido en un hogar de diseñadores, que comenzó a crear a los 12 años y completó su formación trabajando en París con Giambattista Valli, "lo importante es poder mostrar mis ideas, con música y un concepto".

La presentación en video suple esas funciones a falta de la puesta en escena completa --y cara-- que representa un desfile. "Lo que importa, es tener la posibilidad de mostrar lo que tengo en la cabeza", explicó.

Para el próximo verano, Lourenço propone una línea de ropa en la que está presente la inspiración de Carmen Miranda, la actriz y cantante brasileña nacida en Portugal que hizo furor en Hollywood en los años 40 y 50 cantando samba con fantasiosos sombreros de frutas en la cabeza.

Hay modelos con motivos de ananá que evocan los atuendos exuberantes de la "bomba brasilera". Pero los tonos son sobrios y se limitan al negro, blanco, color piel, con apenas algún toque naranja o púrpura aquí y allá.

Hay motivos de mariposas, flores, con hombros marcados. Pero lo más destacado de la colección es una técnica que mediante un degradé permite dar el aspecto de una fusión de la ropa en el cuerpo mismo de la mujer.

Mediante ese degradé, que va del mate a lo transparente, uno tiene la impresión que la prenda se pierde en la piel. "Es una nueva definición de la silueta: no es corto, no es largo, es algo que se funde en el cuerpo".

"Está ese lado un poco loco, tropical, con los ananás y todo eso, pero tratado de una manera más abstracta, para la mujer actual", comenta Lourenço.

Entre las influencias más importantes de su vida señala a la gran editora de moda norteamericana Diana Vreeland, fallecida en 1989, un año antes de que él naciera, y cuya capacidad "para generar deseo con algo siempre nuevo" fascina al brasileño.

Lourenço defiende a Sao Paulo en su papel de faro de la moda en Brasil y América latina. "Hay mucha gente que tiene buen gusto, y hay mujeres brasileñas que se visten muy, muy bien", aunque --admite--, otras "no tanto".

 

Pero en los proyectos de Lourenço también está Europa. "Venir a instalarme aquí es realmente una de las ideas que tengo en mente, y es una meta hacia la cual quiero enfocar mis energías el año próximo".

"Por supuesto --aclara-- para mí es importante mantener mis negocios en Brasil, pero Francia también es un objetivo: quiero tener un producto hecho en Francia".