TIENES la cuchara en una mano y la cámara fotográfica en la otra: ¡Estás lista para darle el primer alimento sólido a tu bebé! Es un momento emocionante, pero también puede ser un poco estresante para los papás ¿Tu bebé se emocionará con el avioncito?, ¿será el momento correcto para que pruebe la comida sólida?, ¿es seguro?
¡Respira profundo y listo! Óscar Quintero, director médico en Abbott, comparte cinco consejos para introducir los alimentos sólidos y llevar a tu bebé en la dirección correcta, para una buena nutrición a lo largo de su vida.
1.- Alrededor de los 6 meses introduce alimentos sólidos. La decisión de transitar hacia los alimentos sólidos se resume en dos cosas: seguridad y nutrición. Alrededor de los seis meses de edad, los bebés suelen desarrollar la capacidad de colocar su labio superior alrededor de una cuchara y llevar los alimentos a la parte posterior de la boca. A esta edad, comienzan a sentarse y sostener su cabeza, que es necesario para mantener su seguridad y evitar que se ahoguen.
Sin embargo, como el desarrollo de cada niño puede variar, es importante que cuando tenga alrededor de seis meses, te fijes en las señales de que tu bebé está preparado para comer alimentos sólidos. Pregúntate: ¿Mi bebé se puede sentar y mantener su cabeza erguida por sí mismo? ¿Tiene el peso correcto? ¿Se interesa en ver cómo los otros comen? ¿Tiene control de su lengua y posee la habilidad de tragar?
Mientras el tiempo exacto para introducir alimentos sólidos dependerá del desarrollo individual de cada bebé, la Organización Mundial de la Salud, así como la Asociación Colombiana de Nutrición recomienda la lactancia materna exclusiva durante de los primeros seis meses de vida.
2.- Comienza lento y sencillo. Los primeros alimentos sólidos para tu bebé pueden incluir purés diluidos de carne. También de cereales, enriquecidos con hierro, o de vegetales y fruta, explica el Dr. Quintero. Primero, mezcla una cucharita de cereal con 4 ó 5 cucharitas de leche materna o en su caso de fórmula. Comienza con alimentos sólidos una vez al día y aumenta a dos o tres veces al día, cuando ambos se sientan cómodos.
De acuerdo con una revisión de evidencia publicada en Nutrients, permitir que tu hijo se alimente por sí mismo a temprana edad, puede fomentar mejores patrones de alimentación y conducir a un peso corporal más saludable. Comienza con porciones pequeñas -tal vez una o dos cucharadas al principio- después, poco a poco incrementa las porciones hasta alcanzar alrededor de un cuarto de taza.
3.- Alimentación a petición. “Una de las partes importantes de enseñar a tu bebé sobre cómo comer es seguir la regla de oferta y demanda”, indica Quintero. “Los bebés y los niños tienen un sentido innato de cuánto necesitan comer. Deja que tu bebé sea tu guía”.
De manera similar, recuerda que durante la transición a comida sólida -que puede tardar alrededor de seis meses o más- es muy importante continuar alimentándolo regularmente con leche materna o en su caso fórmula. Después de todo, durante el comienzo de esta transición, 50% o incluso un porcentaje más alto de la nutrición de tu bebé proviene de la leche materna.
4.- Mezcla el menú con alimentos saludables. Es fácil caer en la rutina cuando introduces comida sólida. Recuerda que los alimentos que le das ahora a tu bebé pueden preparar el escenario para los alimentos que comerán por el resto de sus vidas, añade el médico. “Tienes una pequeña ventana de oportunidad para enseñar a tu bebé a que ame la comida saludable. No la desperdicies”.
Y, cuando comiences a variar el menú, es mejor que no elijas comida alta en grasa, azúcar o sal. Esto puede incrementar que los niños la prefieran, teniendo un impacto negativo en sus hábitos alimenticios en el futuro.
5.- Introduce alimentos potencialmente alergénicos de manera gradual. Muchos padres se preocupan en cómo introducir alimentos que pueden provocar una reacción alérgica en su bebé, así que por ejemplo evitan darles huevo. Pero, en el futuro estos alimentos formarán parte de una dieta balanceada. La Asociación Colombiana de Nutrición recomienda que, en una edad temprana, los papás presenten a sus bebés alimentos alergénicos, ya que esto podría prevenir el desarrollo de alergias alimentarias específicas.
Cuando comiences a introducir los alimentos más frecuentemente asociados con alergia (por ejemplo leche, huevo, trigo, soya, pescado, mariscos, entre otros) en la dieta de tu bebé, el doctor Quintero recomienda que entre cada uno de ellos des un espacio de una semana o más. Si identificas algún síntoma de alergia alimentaria como tos, hinchazón o salpullido, llama al pediatra inmediatamente. Juntos podrán determinar si existe una alergia.
Introducir los alimentos adecuados de manera temprana puede brindar a tu bebé una vida de buena nutrición y salud. Pero tómalo con calma, no tengas miedo de experimentar con los alimentos, y lo más importante, disfruta este momento clave en su desarrollo y crecimiento.