Objetos se rebelan en 'El niño y los sortilegios' | El Nuevo Siglo
Martes, 8 de Noviembre de 2011

 

Es una ópera para todas las edades con un particular diseño de escenografía y de vestuario.
 
El castigo de una madre hacia su hijo abre una puerta de fantasía y color de la que salen objetos y animales en una total rebelión.
 
Estas escenas se convierten en canción en la obra El niño y los sortilegios, una ópera del compositor francés Maurice Ravel, basada en un cuento de la escritora francesa Colette, escrito en 1925.
El estreno de esta ópera, mágica y extraña, en la que cantan y bailan pájaros, murciélagos, ranas, libélulas, teteras y butacas, se enmarca en el desarrollo de la segunda fase del programa Acerca, un acuerdo bilateral entre la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo y el Ministerio de Cultura de Colombia para el fortalecimiento del sector cultural en el país, y estará a cargo de la Universidad Central.
“Este es un montaje lleno de fantasía, con una música compleja, que puede ser representada de muchas maneras” explica Sarah Cullins, la directora del taller de ópera y zarzuela de la Universidad Central.
“De hecho, si buscas en YouTube encontrarás montajes muy distintos entre sí. Hay puestas en escena muy Disney, para niños, y puestas en escena más modernas, para adultos. Nosotros hemos escogido realizar una puesta en escena más sugerente de ese mundo fantástico y menos literal.”
Mateo Rueda, el diseñador de la escenografía, explica que el proceso para pensar el vestuario fue inverso al que normalmente se haría para un montaje de niños: “La idea no era volver a los cantantes objetos u animales, como vi que se hacía generalmente en otros montajes de esta ópera, sino pensar a los objetos y animales como personas. La tetera inglesa, por ejemplo, en lugar de volverse una tetera gigante con piernas y brazos, se convirtió en un lord inglés con un sombrero de tetera. La libélula en piloto, y la rana en buzo.”
Según Sarah, esto también se hizo para hacer el trabajo de los cantantes más interesante. Así no tendrían que actuar como una rana o una ardilla, sino como personas que evocan los movimientos de ciertos animales.
Por otro lado la escenografía de este montaje utilizará recursos técnicos nunca antes vistos, como son dos pantallas de proyección de 8 x 4 metros que sobrepuestas darán la ilusión de profundidad. La pantalla del frente será prácticamente transparente y los actores se moverán entre ambas.
La idea de experimentar con el montaje escenográfico nació también de la necesidad de poder trasladar la producción de manera fácil y barata a otras ciudades de Colombia. Esta ópera, además del Teatro Jorge Eliécer Gaitán, también estará en el Parque el Country el 13 de este mes en la Gala de Cierre del Festival de Ópera al Parque, aunque para esta presentación al aire libre no utilizarán las dos pantallas de proyección sobrepuestas.
En la presentación del Jorge Eliécer Gaitán el 11, el elenco estará conformado por el staff de la Universidad Central, mientras que en la gala del parque se sumarán también los cantantes profesionales Rosa Domínguez de Argentina, Carlos Godoy de Venezuela y Camilo Mendoza y Marco Gualdrón de Colombia.