El presidente estadounidense, Barack Obama usurpó el papel de presentador de televisión la noche del lunes para burlarse de sí mismo durante una aparición en The Colbert Report, un popular programa de sátira política.
"Ese muchacho es tan arrogante que apuesto a que habla de sí mismo en tercera persona", dijo sonriendo el presidente mientras fungía el papel del presentador Stephen Colbert en el programa del canal por cable Comedy Central.
Obama hizo gala de buen humor en cada momento de la emisión. En un aparte, cuando Colbert con su irónico estilo elogió las buenas cifras de empleo en Estados Unidos, Obama le lanzó una jocosa perorata sobre la necesidad de aumentar el salario mínimo.
"Usted ha empleado un montón de gente (...) sobre todo como secretario de Defensa", le señaló artero Colbert en alusión al reciente nombramiento de un nuevo jefe del Pentágono, el cuarto durante en seis años de gobierno.
"Bueno, así es como hemos conseguido mejorar nuestros indicadores un poco", replicó ágilmente Obama, quien permitió que Colbert incluso de inmiscuyera en detalles de su vida cotidiana.
Cuando Colbert le preguntó si, al terminar el día, el presidente deja sus calcetines tirados en el suelo como cualquier mortal, Obama lo aceptó condescendiente. "Lo hago", admitió.
"¿Le gusta su trabajo?", le preguntó luego Colbert. "Me encanta el trabajo. Es un privilegio increíble", respondió.
"Pero cuando pienso en eso, no pienso en término de títulos. Uno piensa en cómo hace para entregarse al pueblo estadounidense, y luego cuando regreso al hogar... Michelle, Malia, Sasha me dan momentos difíciles y allí no hay trompetas, ellas me apuntillan sin piedad", agregó el ocupante de la Casa Blanca.
Colbert, cuyo show completa diez años de emisión, se ha convertido en una de las figuras más relevantes de los programas de punzante, y a veces ácido, humor político cada vez más frecuentes y populares en la televisión estadounidense.