La ciudad de Nueva York quiere elevar de 18 a 21 años la edad legal para comprar cigarrillos, una medida que sería pionera en una gran ciudad estadounidense, indicaron fuentes de la alcaldía.
El consejo municipal tiene previsto votar un proyecto de enmienda sobre ese cambio de edad. La iniciativa cuenta con el apoyo de la presidenta de ese cuerpo, Christine Quinn, candidata además a la alcaldía de Nueva York.
Basta una mayoría simple de 26 de los 51 miembros del consejo para que la norma sea adoptada, indicó el martes a la AFP un vocero de la oficina de Quinn, mostrándose "confiado" de la aprobación del texto.
"Demasiados fumadores empiezan a adoptar esta costumbre mortal antes de los 21 años", dijo Quinn en un comunicado.
"Atrasando la edad a partir de la cual nuestros jóvenes tienen acceso a tabaco, disminuimos la probabilidad de que un día comiencen a fumar", agregó.
Nueva York ya tiene una legislación particularmente dura en materia de tabaco.
Desde 2002, cuando asumió el cargo, el alcalde Michael Bloomberg no ha dado respiro a los fumadores con un cóctel efectivo: alzas de impuestos para encarecer el precio del paquete de cigarrillos y prohibición de fumar en oficinas, restaurantes, bares, plazas y playas.
Aunque el porcentaje de fumadores en la ciudad cayó de 21,5% en 2002 a 14,8% en 2011, entre los jóvenes se mantiene estable en 8,5% desde 2007, de acuerdo con cifras de la alcaldía.
Las autoridades esperan que al elevar la edad legal el tabaquismo se reducirá un 55% entre los jóvenes de 18 a 20 años.
Los impuestos municipales y estatales agregan 5,85 dólares al costo del paquete de cigarrillos en Nueva York, cuyo precio final al consumidor se sitúa alrededor de los 12 dólares para las marcas más conocidas.