Neruda murió de cáncer, no fue envenenado | El Nuevo Siglo
Viernes, 8 de Noviembre de 2013

El premio Nobel chileno Pablo Neruda no fue envenenado por la dictadura de Augusto Pinochet en 1973, sino que murió de cáncer de próstata, indicaron el viernes forenses, aunque la investigación judicial para aclarar las causas del fallecimiento del poeta sigue abierta.

 

"No se han encontrado agentes químicos relevantes que pudieran relacionarse con el desenlace de la muerte del señor Pablo Neruda", dijo Patricio Bustos, director del Servicio Médico Legal (SML), de Chile, al entregar las conclusiones de un reporte forense de los restos del poeta.

 

"Se confirma por diversas técnicas complementarias entre sí, la existencia de lesiones metastásicas diseminadas en varios de los segmentos del esqueleto en justa correspondencia con la enfermedad por la que estaba siendo tratado el señor Pablo Neruda", agregó Bustos en rueda de prensa.

Pero Mario Carroza, el juez a cargo de la investigación, que busca aclarar las causas de la muerte de Neruda, descartó que tras los resultados de las pericias se cierre el caso y dijo no estar en condiciones de afirmar si Neruda fue o no realmente asesinado.

"No, en este minuto no. Judicialmente el juez jamás da algo tan categórico, porque es necesario tener todos los antecedentes y en este minuto no sabemos si los tenemos o no", dijo Carroza ante consultas de periodistas.

 

"Será más adelante cuando podamos emitir un juicio de este tipo", agregó, y dijo que es factible que se ordenen otras pericias.

Neruda murió el 23 de septiembre de 1973, doce días después de la instalación de la dictadura de Augusto Pinochet. Entonces el poeta estaba internado en la Clínica Santa María de Santiago, tratándose un cáncer de próstata avanzado.

Las dudas sobre las causas de su muerte fueron planteadas por su exchofer, Manuel Araya, quien afirmó que, horas antes de morir, Neruda fue inoculado en el pecho con una misteriosa sustancia y que fue eso lo que le causó la muerte.

 

Militante del Partido Comunista y entrañable amigo del derrocado mandatario socialista Salvador Allende, quien se suicidó en medio del alzamiento militar liderado por Pinochet, Neruda pensaba viajar a México para comandar desde allí la oposición al nuevo régimen, que lo mantenía amenazado.

El informe forense divulgado el viernes fue elaborado por 11 peritos chilenos y extranjeros, más dos garantes, que analizaron los restos óseos del poeta, exhumados en abril pasado de su tumba junto al mar en el balneario de Isla Negra, en la costa central de Chile.

Los análisis realizados en universidades de España y Estados Unidos no encontraron "evidencia forense alguna que permita establecer una etiología médico legal por causas no naturales en la muerte del señor Pablo Neruda", según se determinó.

 

La familia del poeta aseguró el viernes que el caso no se cierra aún y que seguirán pidiendo más diligencias para aclararlo por completo.