UN PODEROSO y frenético retrato de Celeste, una superestrella del pop que lucha por mantener su cordura entre la fama y el escándalo es Vox Lux, la cinta protagonizada por la premiada actriz Natalie Portman que llega este jueves a la cartelera nacional.
Celeste, acompañada por su hermana mayor (Stacy Martin) y su manager (Jude Law) se enfrenta al éxito, a la violencia y a las redes sociales para dar el concierto que relanzaría su carrera.
Con la narración de los hechos de Willem Dafoe (Platoon, Gran Hotel Budapest) y la música de Sia, el director Brady Corbet analiza críticamente como la cultura occidental, las emociones y el talento han sido reemplazados por la ostentación y el éxito de forma vacía. Vox Lux no se trata solo de la vida de Celeste, interpretada por Natalie Portman y Raffey Cassidy, sino también sobre los cambios radicales y violentos en la sociedad estadounidense. Como el tiroteo que tuvo lugar en 1999 en la escuela de Columbine, donde murieron 15 personas, incluidos los dos asesinos. Y los ataques del 11 de septiembre de 2001, cometidos por miembros de la red Al Qaeda, contra diversos objetivos como las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono en Arlington. “Esta película es un reflejo sobre nuestra sociedad y la intersección entre la cultura pop y la violencia" afirma Natalie Portman.
Celeste es la sobreviviente de una tragedia violenta. Luego de cantar en un homenaje a los que fallecieron en el incidente del que ella pudo escapar con vida, y con la ayuda de su hermana compositora de canciones y su talentoso representante (Jude Law), Celeste se transforma en una superestrella. Una diva aclamada por sus seguidores, pero pronto adicta a las drogas y al alcohol.
Vox Lux muestra el lado oscuro del mundo del espectáculo, en medio de un aumento de violencia que aqueja el territorio estadounidense. Una herida de bala da inicio a la carrera de Celeste y, luego, un accidente que ella provoca lanza su último trabajo discográfico e inicio de gira. Con el terror y la tragedia nacional en el primer plano de la película, está claro que la música pop es simplemente un conducto para explorar realidades más profundas: como trabajar la memoria del público de eventos violentos que suceden durante el desarrollo de la historia de la vida de esta artista.
Es cinta fue escrita y dirigida por Brady Corbet, director de La infancia de un líder, filme ganador del premio a mejor largometraje en el Festival Internacional de Cine de Venecia en 2015.
Una película que es, de alguna forma, la continuación del trabajo anterior de Corbet: La infancia de un líder. Esta, situada entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, exploró el efecto de esos conflictos. Ahora el director se centra en el paso al siglo XXI y como, en ambos casos, el mundo debe asumir tragedias monumentales.