EL PARKINSON es la segunda enfermedad neurodegenerativa crónica progresiva más común en la población de mayor edad después del Alzheimer. Afecta del 1% al 2% de los individuos con edades iguales o mayores a 65 años en todo el mundo, lo que se traduce en un total aproximado de 7 a 10 millones de personas que padecen la enfermedad en los cinco continentes. Se estima que la prevalencia del Parkinson alcance niveles aún más elevados en los próximos años, debido al aumento de la expectativa de vida.
Este trastorno del movimiento tiene la misma incidencia en distintas razas, la proporción de enfermos por sexo es de 3 hombres por cada 2 mujeres y comienza a manifestarse en promedio a partir de los 55 años de edad. Sin embargo, entre el 5% y el 10% de los pacientes diagnosticados tienen menos de 40 años. En Colombia, de acuerdo con el estudio EPIINFO, la incidencia es de 4.7 por cada mil personas mayores de 50 años, lo que conlleva a un cálculo aproximado de 180.000 enfermos a lo largo del territorio nacional. La supervivencia fluctúa entre los 10 y 15 años desde el diagnóstico, y la mortalidad generalmente está asociada a neumonías, úlceras, alteraciones nutricionales y complicaciones derivadas de golpes y caídas.
Avance científico
En un hecho sin precedentes, que brinda una nueva oportunidad a los pacientes, Zambon Group, una compañía farmacéutica internacional firmemente comprometida con el área terapéutica del desarrollo del Sistema Nervioso Central y su socio Newron Pharmaceuticals S.p.A. anunciaron que la Comisión Europea aprobó el uso de Xadago® (Safinamida) para el tratamiento de la enfermedad idiopática de Parkinson (EP). Su uso ha sido avalado para pacientes en estadios medios a avanzados con fluctuaciones motoras, como tratamiento complementario a una dosis estable de Levodopa (L-dopa) sola o en combinación con otros fármacos para el tratamiento de la EP. Esta decisión ha sido tomada tras la opinión positiva emitida por el Comité de Productos Médicos para Uso Humano (CHMP) el 18 de diciembre de 2014 y es de aplicación en los 28 países miembros de la Unión Europea, así como en Islandia, Liechtenstein y Noruega.
Ravi Anand, doctor en medicina, director de marketing de Newron, afirmó: “La decisión del Comité de Medicamentos de Uso Humano respecto a la Safinamida es una gran noticia para los pacientes con Parkinson y para los médicos, proporcionándoles una alternativa terapéutica que implica una mejora sobre el tratamiento de referencia en pacientes con estadios medios-avanzados de la enfermedad de Parkinson con tratamiento de Levodopa, los cuales constituyen una proporción importante (más del 75%) de los que sufren esta enfermedad debilitante progresiva.
El perfil único de la Safinamida respecto a inicio rápido y eficacia de larga duración, significativa incluso a los dos años, en un ensayo aleatorizado controlado con placebo, no se ha demostrado con ningún otro medicamento para la EP. Además, la Safinamida mejoró su calidad de vida según la opinión de los propios pacientes y la persona encargada de la atención del enfermo, incluyendo PDQ39 y EQ-5D, así como el estado de ánimo.
Más que movimiento
El diagnóstico del Parkinson se basa principalmente en criterios de observación en la rigidez muscular debida al aumento de tono muscular; el temblor en reposo (presente en el 75% de los casos) que afecta principalmente las manos y los pies, el rostro, la mandíbula y la lengua; y la inestabilidad postural en combinación con la bradicinesia (lentitud en el movimiento). También existen manifestaciones no motoras como trastornos de los ciclos de sueño, en la cognición, la fonación, la deglución, la termorregulación y la sensorialidad, estreñimiento, urgencia miccional, pérdida del control de esfínteres y dolor.
El inicio del Parkinson suele ser unilateral, sin embargo entre el segundo y cuarto año de padecimiento puede convertirse en bilateral. Aunque los problemas motores que causan discapacidad en los pacientes de Parkinson son los más notables, hay que mencionar que durante la evolución de la enfermedad los síntomas no motores logran un mayor impacto, deteriorando notablemente la calidad de vida de quien lo padece.
Factores genéticos y ambientales podrían ser parte de las causas del Parkinson ya que podrían directamente en la oxidación y por ende en la producción de radicales libres, lesiones en las mitocondrias y alteraciones en las proteínas relacionadas con la enfermedad. Sin embargo, su etiología aún no ha sido establecida exactamente.