Luiz Melodía lleva la samba en la sangre, nació en uno de los barrios más tradicionales de Rio de Janeiro, y con 12 discos en su lista artística llega a Bogotá por primera vez para cautivar a un público que, tal vez, solo lo ha escuchado por internet.

Melodía ‘si’ de música, se estará presentando hoy en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán a las 8 p.m. “Espero cautivar con mi música. Canto la samba pero también otros ritmos, como ustedes tendrán la oportunidad de ver. El concierto será un homenaje a los grandes cantantes y cantautores que marcaron mi infancia” le aseguró el artista a EL NUEVO SIGLO.

Él es considerado uno de los artistas brasileños más importantes, de hecho ha logrado mantenerse vigente por más de 40 años y aunque es uno de los reyes de la samba dice: “crecí oyendo mucha música latina, jazz, música del nordeste de Brasil y con esa fusión convivo desde mi primer disco”.

A los bogotanos les presentará en vivo su álbum del 2007 Estação Melodia, o Estación Melodía, que es precisamente “una estación musical donde presento una selección de mis canciones. En donde incorporo esa fusión a la que he estado expuesto por años”, dijo. Pero la música de Melodía es paz, romanticismo, blues y jazz,  que logran entrar al alma y quedarse allí por un buen rato.

“Siempre hice parte de ese mundo. Nací y crecí en el Morro de São Carlos, de donde salió la primera escuela de samba de Brasil. Una de las principales características de mi trabajo es justamente la mezcla de ritmos. Me siento muy orgulloso y contento, agradezco a mi público, pues sin él nada de eso pasaría” enfatizó Melodía acerca de la samba y de lo importante que es ésta en su vida.

En cada uno de sus nuevos trabajos discográficos Melodía demuestra ser más versátil y creativo. En el caso de Estación Melodía, producida por Humberto Araujo, no sólo ratifica aquel intérprete de varios recursos y matices, también alcanza la proeza de deshilar un repertorio de sambas antiguas y clásicas, andando los finos caminos de la cohesión, sin caer en la banalidad. Melodía lanza aquí su visión simbólica sobre el universo de la samba, a través de sus elementos más flagrantes.

“La samba tiene un ritmo que ¡válgame Dios!” enfatizó el artista; así mismo le comentó a este diario que “la samba no ha tenido una transformación radical sino la música en general, y pienso que no todos los cambios fueron buenos”.