Una exposición en Londres del célebre artista callejero Banksy trazará, a partir del miércoles sin el acuerdo del artista, una perspectiva sobre la trayectoria del grafitero.
"Bansky sabe que habrá una exposición y no le hace ninguna gracia", dijo a la AFP Steve Lazarides, el comisario de la exposición que siguió al artista desde sus inicios en los años 1990 hasta que sus caminos se separaron en 2008.
El desacuerdo de Banksy es lo que da nombre a la exposición ("Unauthorised", "No autorizada") donde se expondrán obras de particulares que se venderán por cantidades entre 4.000 y 500.000 libras (5.000 y 615.000 euros).
Las paredes de la galería S2, recubiertas de pintura para la ocasión, mostrarán a los potenciales compradores pinturas, fotografías y esculturas del transgresor artista callejero.
Se trata de alrededor 70 obras originales, creadas entre 1990 y 2009, que representan la evolución del trabajo de Banksy.
El artista británico, cuya identidad se ha mantenido secreta, ha alcanzado fama mundial con sus grafitis hechos con plantillas que generalmente representan agudas críticas sociales y políticas y decoran las paredes de diferentes ciudades del mundo.
La famosa pareja de policías británicos que se besan en la boca o la niña que sale volando agarrada a un manojo de globos ya son imágenes icónicas.
A pesar de no contar con el acuerdo del artista, que nunca ha querido exponer en una galería y ha criticado los desorbitados precios que han alcanzado sus obras, Steve Lazarides no tiene la sensación de traicionar a Banksy.
"La mayoría de lo que presentamos aquí se creó con fines comerciales. Todas las obras estaban en otra exposición e iban a ser vendidas", precisa el exfotógrafo propietario de la galería Lazarides.
- Dinero y reconocimiento -
Sin embargo hay media docena de piezas que nunca han aparecido ante el público, como el lienzo que muestra un niño hambriento, agachado delante de un bol vacío y con una corona en la cabeza con el logo de Burger King.
Otros solo se han expuesto durante unos días, o incluso horas, pero siguen siendo famosos. Es el caso del retrato de la reina medio mujer medio mono, o la imagen de una rata en un marco en el que pone "Llegará nuestra hora" ("Our time will come"), que Bansky había pintado ilegalmente en 2004 en las paredes del Museo Nacional de Historia Natural de Londres.
Al principio, el artista vendía sus obras a entre 50 y 100 libras (60 y 123 euros). "Hace 15 años que intentamos que el mercado artístico nos tome en serio", explica Steve Lazarides que considera esta exposición como una "especie de reconocimiento".
Los dos beneficiarios de las ventas serán los propietarios iniciales de las obras y también la galería S2 que las expone y pertenece a la casa de subastas Sotherby's, la primera que vendió en 2004 una obra de Banksy.
Pero, según Lazarides, no serán los únicos que saquen provecho de esta exposición. "Nunca se había reunido una colección tan grande de Banksy. Creo que el público tendrá mucho interés", asegura.