Si hubo una muerte esta semana que impactó profundamente a la generación que creció adorando los libros y películas de Harry Potter, fue la del actor británico Alan Rickman, que encarnó al profesor Severus Snape.
Éste, un profesor de la escuela de Hogwarth, es uno de los personajes más fascinantes y profundos de la saga del niño-mago, creada por la escritora británica JK Rowling, y compuesta por 7 novelas que se publicaron entre 1997 y 2007.
Rickman, por su parte, era conocido sobre todo por sus papeles secundarios, generalmente de villano. Pero su voz, combinada con la impresión que causó Snape a los seguidores de la serie, hizo que su muerte inesperada a los 69 años, el jueves a causa de un cáncer, provocara una honda emoción, inusual para un actor que nunca tuvo el primer papel en sus películas más famosas.
Su muerte cerró además una semana negra para el mundo del espectáculo británico, que empezó con la desaparición del genial músico David Bowie.
"En una Serbia oscura, oscura, unos pocos años después de la guerra (...) Snape me enseñó entonces que las cosas no son usalmente lo que parecen, que las grandes causas requieren grandes sacrificios y que, finalmente, los buenos te querrán hasta el final", escribió Mirzad, de Belgrado, en una página de la BBC dedicada al actor.
En esa misma página, una argentina, Juliana, explica: "ahorré un año, dejé mi trabajo, y me subí a un avión a Nueva York sólo para verlo en Broadway. Después del espectáculo, vino a vernos. Me dio las gracias por venir y por el apoyo. Mi sueño se hizo realidad".
- Tributos en el andén 9 3/4 -
La estación londinense de King's Cross es de paso obligado para el 'mundo Potter'. En ella está el andén ficticio 9 3/4 que el niño-mago usa para tomar el tren a la escuela, al que se accede en la película atravesando una columna.
Los admiradores de la saga se acercan a una pared de la estación que lleva la señal de ese andén, donde asoma la mitad de un carro para llevar las maletas, dando la impresión de que la otra mitad atravesó el muro.
Este viernes, la pared de King's Cross amaneció con varios ramos de flores y mensajes para Rickman, que apreció en siete de las ocho películas de la serie. "Siempre fuiste una parte de mí y de mi infancia. Entendiste y amaste a Severus más que cualquiera de nosotros, y una parte suya muere contigo", decía una de las cartas.
"Severus Snape es Alan Rickman y Alan Rickman es Severus Snape. No creo que nadie pueda sustituirle", explicó a la AFP Sarah Winfield, de 25 años. "David Bowie era anterior a mi generación, no escuché su música, pero Alan Rickman era de mi generación, su muerte me entristeció más".
La brasileña Raquel Velho, de 25 años, que vino a dejar un ramo de margaritas, describió a Rickman como "perfecto" y se confesó conmovida. "Harry Potter siempre formó parte de mi vida. Cuando vi que Severus Snape había muerto, me dije que tenía que hacer algo por él. Ha sido un poco difícil esta semana, con Bowie, Rickman (...), eran grandes ídolos"
- "Toda una vida en unos minutos" -
La popular serie de dibujos animados estadounidense Los Simpson tuvo un recuerdo para Rickman, con una secuencia en el Parlamento británico que combina alusiones al profesor Snape y al film "Love Actually", en el que Rickman interpretó al marido infiel de Emma Thompson, todo ello al ritmo de la canción de Bowie "All the Young Dudes".
Sus compañeros en la serie mostraron también su tristeza. "No hay palabras para expresar lo impactada y triste que estoy después de conocer la muerte de Alan Rickman. Era un actor magnífico y un hombre maravilloso", dijo J.K. Rowling.
Daniel Radcliffe, que encarnó a Harry Potter, lo describió "indudablemente como uno de los mayores actores" con los que nunca trabajará. "Echaré de menos nuestras conversaciones. RIP Alan. Te queremos", escribió Emma Watson, Hermione en la saga.
La carta que Rickman escribió en 2011 despidiéndose del personaje, y que fue publicada en la revista Empire, adquirió nuevas resonancias tras su muerte.
"Acabó de volver del estudio de doblaje donde hablé a un micrófono como Severus Snape por última vez. En la pantalla había unas imágenes retrospectivas de Daniel, Emma y Rupert de hace diez años. Tenían entonces 12 años. Recientemente volví de Nueva York y, estando ahí, fui a ver a Daniel cantando y bailando (con brillantez) en Broadway. Toda una vida parece haber pasado en unos minutos", escribió./AFP