La UPN evoca la memoria nacional | El Nuevo Siglo
Lunes, 11 de Noviembre de 2013

Un homenajea las víctimas de las masacres en Colombia se podrá ver hoy y mañana en el ensamble escénico musical Geografías e Imaginarios culturales.

 

Este montaje es una producción original creada, compuesta y realizada por el equipo docente de Extensión Cultural y de la División de Bienestar Universitario de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) y es muestra de un trabajo artístico interdisciplinario. El Teatro Jorge Eliécer Gaitán recibirá a más de ciento cincuenta artistas, entre músicos, bailarines y actores, que al mismo tiempo son estudiantes, docentes y personal administrativo de la UPN.

 

Este año, el ensamble celebra su cuarta versión bajo el lema: “Un acto a la memoria: por la dignidad de la vida, que descanse en paz la guerra”. El proceso creativo parte de la reelaboración de los acontecimientos acaecidos entre 1988 y 1994 en Trujillo, Bojayá, Mapiripán, La Chinita y otros escenarios de masacres en Colombia.

 

“Las ánimas conocidas en lecturas previas permitieron abrir puertas y ventanas para imaginar cuerpos, oír voces mentirosas que engañaron con su farsante creatividad para avasallar a la mediadora de la vida, ver los camiones cuyo último recuerdo son las manos de mujeres y hombres trabajadores pidiendo ayuda”, afirmó Javier Benavides, docente de la UPN.

En este montaje se narra la historia de un pueblo con nombre ficticio, Canteras, víctima de una masacre. Tras esta tragedia, el final de la obra plantea un proceso de justicia, reparación y no repetición.

 

Canteras es un pueblo encallado en alguna latitud de la sabana, montaña o costa colombiana, que emerge como un espacio indeterminado en la reciente historia dolida y sangrienta. Ahí transcurre la cotidiana vivencia de sus habitantes. Ante la desolación y el abandono estatal, sus pobladores acuden a formas de organización solidaria que prevén un futuro próspero.

 

Sin embargo, en una hecatombe sin precedentes, los personajes son víctimas de la santa alianza de paramilitares, guerrilla y ejército oficial, y son masacrados por ellos dejando una estela de muerte, dolor, desolación y escepticismo.

 

Al final, mediante la danza, exhortan al recuerdo y a la construcción de memoria “para evitar la repetición de la actitud genocida y cómplice de quien olvida y desconoce que en la historia y su recuerdo está el principio del cambio, si mantenemos las banderas de verdad, justicia, reparación y no repetición”, afirmó el director de Extensión Cultural de la UPN, Órinzon Perdomo.

 

La paradoja de Geografías e Imaginarios culturales es que, a pesar de la base cruel que sustenta su relato, es una celebración que trasciende la reflexión para proponerle al público el principio del cambio: recordar siempre para evitar repetirnos en la negación, la muerte y el desastre.

 “Desde la danza, la música, el teatro, la narración oral, los lenguajes artísticos contemporáneos, el performance y la imagen, Geografías e imaginarios induce al espectador a un viaje por la dolida y desgarradora sensación de la muerte en nuestra historia, sostuvo Perdomo.

La entrada es libre hasta completar aforo.