Los vampiros, hombres lobos y mortales de "Crepúsculo", la saga que hizo delirar a una generación de adolescentes, llega a su fin con el lanzamiento esta semana de su última obra, una forma de "liberación" para sus protagonistas, Kristen Stewart y Robert Pattinson.
Fenómeno literario y cinematográfico en la tradición de "Harry Potter", "Crepúsculo" ("Twilight") y sus cuatro primeras entregas significaron una fortuna para el estudio Summit Entertainment, que acumuló más de 2.400 millones de dólares en todo el mundo desde el lanzamiento de la primera cinta en 2008.
El quinto filme, segundo capítulo de "Crepúsculo: Amanecer", se estrena el 16 de noviembre en Norteamérica y el próximo fin de semana en Latinoamérica y España.
Pero al menos unos 2.000 fans, básicamente niñas y adolescentes, no aguantan la ansiedad y desde el jueves han instalado sus carpas delante del cine en Los Ángeles donde tendrá lugar la premiere a nivel mundial del filme, el lunes por la noche, con la esperanza de ver a las estrellas en la alfombra roja.
"Estoy muy feliz de que la historia haya terminado, no tienes idea. El hecho de que esto es ahora algo que está fuera de nosotros, que ya no es un peso para nosotros, realmente me encanta", dijo Kristen Stewart, la Bella del filme, en una conferencia de prensa en Beverly Hills.
"Es triste, pero es lo normal. Las cosas tienen que cambiar", dijo la actriz de 22 años, que ya abrió sus horizontes este año con "Blancanieves y el Cazador" y la recién estrenada "On the Road", en base a la clásica novela de Jack Kerouac "En el camino".
El británico Robert Pattinson, de 26 años, novio de Stewart en la pantalla y en la vida real -después de una separación de varios meses tras un publicitado affaire entre la joven y el director de "Blancanieves"- , dijo que necesitará "diez años" para adaptarse a la idea de que su papel como Edward Cullen "se instale en (su) cerebro".
En la quinta cinta, la ex humana Bella descubre su nueva condición de vampiro inmortal y debe defender a su hija Renesmee de los Volturi, la elite de los vampiros, convencidos de que la niña es un peligro para su comunidad.
"El episodio anterior era más romántico e íntimo, mientras que éste es más épico", dijo a la AFP el director de la película, Bill Condon.
Para el cineasta, la gran incógnita es cómo reaccionará el público a la transformación de Bella. "Esta saga es la historia de Bella", dijo. "Kristen Stewart fue la humana que nos acompañó desde el principio. Ahora tenemos una historia en la que no hay un guía humano".
Y donde hay sólo vampiros, las expresiones y el lenguaje corporal son muy limitados. "Ese fue el mayor reto de toda la saga", admitió el director. "Ellos no respiran, no se alteran, no lloran (...) Le quitamos a los actores una gran cantidad de herramientas, hasta los ojos, porque todos usan lentillas".
Pero Bill Condon está confiado en la fuerza del personaje de Bella y la fascinación que ejerce en el público.
"Creo que el secreto del éxito de esta saga es que tiene a una mujer en su centro y que la historia es contada desde su punto de vista", dijo. "No hay muchas películas que generen tanto apetito entre el público, especialmente femenino".
Así que, probablemente, no será una coincidencia si la saga-fenómeno destinada a tomar el relevo de "Crepúsculo" es "Los Juegos del Hambre", cuya protagonista es también una joven de carácter fuerte, interpretada por Jennifer Lawrence.
También producida por Lionsgate-Summit, la primera entrega de la trilogía salió en marzo de este año y recaudó 645 millones de dólares en las taquillas de todo el mundo. La segunda parte será lanzada en noviembre de 2013.