La temporada en las tablas continúa con estrenos para este 2013 y el teatro Varasanta se une presentando su más reciente montaje Arimbato, el camino del árbol. La puesta en escena es un dialogo con la vida a través de la muerte, una reflexión sobre la sociedad, que busca que las personas se enteren que la comunidad indígena Embera existe y que sus jóvenes se están suicidando.
El varasanta tiene lista la presentación de Arimbato a partir del 20 de este mes hasta el 16 de marzo. La puesta en escena es una coproducción con la compañía Balagan de Brasil y La Barracuda Carmela.
A finales de los años 90, el pueblo Embera vio cómo el conflicto armado les tumbaba las puertas de sus casas y se metía irremediablemente en sus vidas. La comunidad indígena comenzó a ver cómo muchos de sus jóvenes se suicidaban, uno tras otro, sin que nada pudiera hacerse para que esta “malaria del espíritu” se detuviera. Sin una palabra para nombrar la muerte por mano propia, algunos Embera personificaron esta fuerza avasalladora que los envolvía y le dieron el nombre de Arimbato.
Para Felipe Vergara, dramaturgo y co-director de la obra, la historia de los Embera se convirtió en una nítida imagen de Colombia como un lugar en el que solo cabe chocar o pasar de largo, un sitio en el que el encuentro es una utopía. Por esto, en respuesta a esta imagen, se creó Arimbato, El Camino del Árbol como un espacio para visualizar esa utopía, o al menos, caminar hacia ella.
“Una de las cosas que buscamos a través de la creación de Arimbato, El Camino del Árbol es el encuentro entre la cultura Embera y la nuestra. A nivel estético, la obra es un espacio muy colorido donde se logra un dialogo entre la música, la escenografía y el texto, trabajamos ese mestizaje, creamos un espacio muy evocador y fértil para la imaginación” afirma Fernando Montes, director de la obra.