Sofisticada y nocturna con Rochas, intelectual y enigmática para Christophe Lemaire o rica en contrastes según Guy Laroche: la moda rindió culto a las distintas facetas de la mujer este miércoles en las pasarelas de París para las colecciones otoño-invierno 2014-1015.
- El debut de Alessandro Dell'Acqua con Rochas -
Entrar de la noche a la mañana en los sofisticados códigos de la casa Rochas no era tarea fácil para el italiano Alessandro dell'Acqua, que sustituyó a Marco Zanini, desde entonces artífice de la reciente resurrección de Schiaparelli.
"No hice un trabajo de investigación propiamente dicho, sino que trabajé sobre lo que fue Rochas los últimos años", dijo dell'Acqua a la AFP tras el desfile. "Lo revisité con mi propia forma de ver la moda".
En la colección hubo vestidos con piedras brillantes engarzadas y otros detalles originales, incluyendo guantes parecidos a los de limpieza pero glorificados en cuero coloreado.
Un desfile de inspiración nocturna y sofisticada, con algunas referencias a la figura de Helene Rochas, que deslumbraba la jet-set de París en la posguerra. Unos jacquard con motivos de murciélago evocaron una máscara famosa que usó alguna vez Madame Rochas. "De allí partí para realizar los jacquards y otros detalles", dijo dell'Acqua.
"Para mí --sintetizó el diseñador napolitano-- no se trata de inspiración sino de actitud. La 'french attitude', en un modo a la vez austero y sensual".
- Flores y rayas de Dries Van Noten -
El belga Dries Van Noten profesa una verdadera pasión por las flores, recurrentes en sus colecciones. Para el otoño e invierno próximos, siguen presentes, rosadas sobre fondo gris, amarillas sobre azul o pequeñas y blancas. "Las pintamos a mano", confió el creador.
Las flores cohabitan con las otras estrellas del desfile: las rayas, presentes en toda su diversidad. "Hay un contraste entre un lado estético con las flores y el lado gráfico de las rayas", destaca Dries Van Noten. El creador belga admirado por sus colecciones llenas de poesía sabe jugar con los contrastes, tanto en los colores como en las materias.
Es un genio a la hora de combinar los estilos: un pantalón gris estrecho con flores rosadas se lleva con un pulóver verde con rombos amarillos. ¿Irreconciliables? Para nada: queda muy bien.
Se va a hablar mucho de Van Noten esta semana: el museo de Artes Decorativas de París le dedica una exposición titulada "Inspiraciones", que se inaugura el sábado.
- La mujer misteriosa de Christophe Lemaire -
Christophe Lemaire dio cita a sus invitados en la Maison de la Radio, el enorme edificio circular que alberga los estudios de la radio estatal francesa.
Su colección, de elegancia sobria, apuntó un poco al guardarropas ideal de la parisina "rive gauche", es decir un poco intelectual y enigmática. "Pero sin caer en el cliché", aclara Christophe Lemaire, que también está a cargo del prêt-à-porter femenino para Hermes.
Es una mujer "con carácter y determinación. Y también misterio. Me gusta mirar a esta mujer y preguntarme quién es, a qué se dedica. Ese misterio es el colmo del estilo", aseguró el creador entre bambalinas.
Las modelos desfilaron bien abrigadas para afrontar el invierno, con gran comodidad gracias a formas amplias. Un detalle a retener para las friolentas: polainas de lana.
- Alexis Mabille opta por una mujer hiperactiva -
En el marco sofisticado de una mansión parisina, Alexis Mabille optó por una mujer hiperactiva, con cierto desaliño sofisticado. Nada de cortes rectilíneos sino pura fluidez y distensión chic, en una mezcla de influencias y culturas.
El resultado es el espíritu "sportswear-esmóquin" de esta colección prêt-à-porter "para romper con la rutina del día y de la noche", según el propio diseñador.
El pantalón de jogging, amplio y ajustado en los tobillos, estuvo omnipresente en la colección. Tanto en blusas como en tapados, el motivo de camisa a cuadros de leñador se asoció a una falda. Y la desnudez asomó bajo un tul bordado "para sugerir la sensualidad".
- Guy Laroche, contrastes de formas y lujo de materias-
"Para mí, el lujo está en los materiales", dice el diseñador francés Marcel Marongiu, nacido en París de padre sardo y madre sueca. "Hay que dejar que hable la materia y que la mujer se exprese".
Los conjuntos de la grifa Guy Laroche, en su gran mayoría monocromáticos, irradian elegancia sobria pero son osados en las formas. "La oposición entre masculino y femenino sigue atrayéndome. Ahora he empujado el contraste al paroxismo, con formas que son a la vez como caparazones pero también evanescentes, las dos cosas mezcladas en un mismo conjunto. La mujer es polifacética hoy en día", dijo Marongiu.
La paleta de colores es la del pintor Serge Poliakoff: tonos verde oliva, azul petróleo o canela. También hay trajes de noche negros con transparencias y juegos de textura inspirados en la obra otro artista plástico francés, Pierre Soulages. "Hice la escuela de Bellas Artes y quería ser pintor", arriesga Marongiu como explicación de esa irrupción del arte en sus diseños.