Un pretexto para evocar la mujer de hoy. Eso es la obra Fedra y otras griegas que muestra cómo una persona esta atrapada entre el deseo de gobernar su vida o sus amores y la dificultad de vivir ese sentimiento al máximo y sin compromisos.

En esta obra conmovedora, que se presentará este fin de semana en el Teatro Camarín del Carmen, la autora Ximena Escalante encuentra su voz propia. Con Fedra habla de la dificultad de saber amar lo que se ama, de superar las fatalidades que siguen pesando sobre nosotros: el cuerpo y sus limitaciones, los deseos y sus frustraciones, la ternura fraternal y su traición.

Todo está dicho entre líneas, en los silencios, hasta la pérdida total del sentido y finalmente de la vida.

En las tablas se mostrará como la presión que ejerce la sociedad, la moral y hasta la religión envuelve a una mujer en sufrimiento y preocupación. Es una persona queque desea liberarse de todo tipo de atadura, pero para ello deberá enfrentarse a un mundo que está lleno de prejuicios e hipocresía.

Esta puesta en escena hace parte de la temporada de estrenos de la ASAB, específicamente del  grupo de  estudiantes de V año del Proyecto Curricular de Artes Escénicas con énfasis en actuación  de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. En su proceso académico han tenido la oportunidad de trabajar en los montajes La Dama Boba dirigida Jorge Prada, La Traición en la Amistad dirigida por Fernando Pautt, Necrópolis dirigida por Katalina Moskowictz, De Carnaval dirigida por José Assad y Hamlet Príncipe de Dinamarca dirigida por Pedro Miguel Rozo. Durante su formación han tenido maestros como: Ana María Sánchez, Sandro Romero Rey, Eliécer Cantillo, Sandra Ortega, Carlos Araque, Ignacio Rodríguez, Luisa Vargas, entre otros.

La autora

 Ximena Escalante estudió en el Centro Universitario de Teatro, en la Escuela de Escritores y en la Real Escuela Superior de Arte Dramático (Resad) de Madrid, España.

Ha publicado las obras como Cary Grant, La siesta de Pirandello, Vacío azul, Fedra y otras griegas  yYo también quiero un profeta, entre otras.

Escalante encuentra en diversos autores griegos un legado que permanece intacto hasta nuestros días, el cual le ha servido como influencia en su obra. Con cada puesta en escena, procura releerlos para comprender aquellos aspectos de la mitología griega que siguen presentes y vigentes.

Así, con aliento contemporáneo, invita a ver a los autores griegos (en especial a los tres más grandes poetas trágicos de la Antigüedad: Sófocles, Esquilo y Eurípides), en quienes se ha inspirado para "dar una visión más próxima y contemporánea de la actualidad y la permanencia de los mitos en nuestro tiempo".