Una reflexión sobre lo que califica Woody Allen como el tremendo acto de voluntad que se necesita para creer en la magia del amor es la trama de Magia bajo la luz de la luna, su éxito taquillero que llegará a la cartelera colombiana este jueves.
Para el filme Allen escoge la impactante Costa Azul en Francia y dirige con la maestría que lo caracteriza a sus protagonistas, Colin Firth, el inglés que enamoró a las mujeres alrededor del mundo con su papel en El diario de Bridget Jones (2001) y la dulce Emma Stone, Gwen Stacy en El sorprendente hombre araña (2012).
Este película, la No.47 del director norteamericano y, como todas sus creaciones cinematográficas, ésta se convirtió en un éxito de taquilla en su país, donde desde su estreno, el pasado 25 de julio, ha tenido una taquilla que supera los US$20 millones.
Esta comedia romántica ocurre en la lujosa Riviera Francesa en los elegantes años 20. Stanley (Colin Firth) es un mago inglés arrogante y escéptico, dispuesto a desenmascarar a Sophie (Emma Stone), una estafadora que dice ser medium. Sin embargo, sus numerosas hazanas, que desafían toda explicación racional, harán tambalear todo en lo que Stanley ha creído sobre la inexistencia de la magia de la vida. Una serie de acontecimientos mágicos harán que la historia de sus protagonistas dé mil vueltas y consiga, finalmente, que todos creamos en la magia.
Hasta el más distraído de los espectadores se podrá dar cuenta de las verdaderas intenciones de esta medium, descifrar el enigma de la impostora no parece ser lo que interesa a Allen. Más bien se trata de la guerra ideológica del hombre mayor, enraizado en su razón y pesimismo, versus, la licencia que se da esta joven en pensar, si tal vez y sólo tal vez, un poco de auto engaño sea necesario para hacer la vida un poco más feliz.
La escena final es un homenaje a My Fair Lady (1956) el clásico del cine norteamericano.