Un nuevo capítulo se escribe para Medellín. A través de una gran alianza entre Estado, universidad y empresa, la ciudad busca llevar la innovación a todos sus rincones. Para ello se creó Ruta N, una corporación integrada por UNE, EPM y la Alcaldía de Medellín que promueve una serie de proyectos de ciencia y tecnología en la ciudad.
Después de ganar el premio a la ciudad más innovadora del mundo, La capital de la montaña ha desplegado toda una estrategia de ciudad. Para Juan Camilo Quintero, director ejecutivo de Ruta N, el propósito es que la innovación logre un impacto social: “no queremos que se mida solamente por patentes, doctores y artículos indexados. Queremos que nuestra innovación logre reducir la inequidad”.
Uno de los componentes más importantes de este plan es la creación del Distrito Medellinnovation. Al estilo de Sillicon Valley se han destinado 115 hectáreas al norte de la ciudad para consolidar un centro ideal para hacer negocios, atrayendo empresas vinculadas con la ciencia, la tecnología y la innovación, especialmente en los sectores de salud, energía y TIC.
Estas se ubicarán en el complejo de Ruta N, conformado por 3 edificios en 32 mil metros cuadrados, donde ya están instaladas varias empresas como HP, laboratorios y un estudio y canal de televisión. Actualmente hay 19 empresas extranjeras y el plan es lograr convocar a 700 en los próximos 10 años, pues la meta es ofrecer 5.400 empleos calificados en 2015.
Al llegar al distrito, las compañías extranjeras reciben una serie de beneficios, como la permanencia en el lugar de manera subsidiada hasta por un año, apoyo con infraestructura para laboratorios, y beneficios tributarios. Esto a cambio de transferencia de conocimiento a empresas locales y producción de proyectos.
Pero como la innovación no es sólo un asunto empresarial, este gran centro de desarrollo también atraerá los grupos de investigación de diferentes universidades y empresas. Según Diego Zapata, gerente de negocios del Distrito Medellinnovation, “el distrito está buscando convertirse en un laboratorio para que empresas, investigadores, áreas de investigación y desarrollo encuentren en esta zona un lugar para desarrollar nuevos productos y servicios y empezar a expandirse al resto de Latinoamérica”.
Para despertar ese ‘chip’ de la innovación en los habitantes de la ciudad, la corporación ha creado una serie de estrategias educativas. Una de ellas es el Medelab, un espacio liderado por el Museo de Arte Moderno de Medellín (MAMM), Ruta N y Medellín Ciudad Inteligente, que propone 13 laboratorios descentralizados, en los que se abordará la innovación desde lo social, el arte y la tecnología.
Según Angélica Jaramillo, directora de Cultura de Innovación, “se necesita una sociedad que promueva esta premisa. El principal recurso de los negocios de conocimiento es el talento humano, pero sólo el 6% de los jóvenes quiere estudiar carreras relacionadas con la ciencia y la tecnología”.
Para sembrar esa semilla y llenar esos vacíos, se dictarán cursos de formación y competencia en robótica y se implementará un proyecto de nanotecnología en el que profesionales con doctorado de la Universidad de Indiana trabajarán con jóvenes del sector Santodomingo.
Todos estos proyectos, que buscan convertir a Medellín en el centro de innovación de Latinoamérica, hacen parte de la política pública CTI (Ciencia, tecnología e innovación), que busca destinar el 7% de las utilidades de las empresas públicas a la innovación. Como lo afirma el director de Ruta N: “Medellín se está redescubriendo. Después de superar la violencia la ciudad se ha dedicado a repensarse”.