La fusión de las universidades europeas, una realidad | El Nuevo Siglo
DESDE AHORA, los estudiantes de la Unión Europea podrán hacer su carrera universitaria en distintos países de la región
Foto archivo AFP
Domingo, 6 de Febrero de 2022
Mario F. Hurtado

ERASMUS ha sido hasta la fecha el programa de intercambio e integración académica más destacado que ha tenido Europa. Erasmus es un programa de la Unión Europea que busca apoyar la educación, la formación, la juventud y el deporte europeo.

Con un presupuesto anual de 26 mil millones de euros para el periodo 2021 – 2027 este programa busca profundizar en la inclusión social, el fomento de la participación democrática, la transformación digital y la conciencia ecológica. Gracias al mismo, miles de estudiantes europeos han podido aplicar a estudios en otros países de la comunidad, e inclusive han podido participar estudiantes extracomunitarios que, gracias a los recursos de la Unión, pudieron ir a universidades europeas para hacer estudios de maestría o de intercambio profesional.

Sin embargo, ahora llega una propuesta más fuerte e innovadora que es la integración de las universidades, eso quiere decir que los estudiantes de la Unión Europea podrán hacer su carrera universitaria en distintos países de la región, sin necesidad de convalidaciones, permisos especiales y con la posibilidad de hacer intercambios de investigación y administración. Por ejemplo, con las universidades que comenzaron la alianza, un estudiante podrá comenzar su primer año de estudios en Barcelona, después estudiar otro año en una universidad de Budapest; cursar un tercer año en Viena y graduarse en alguna universidad italiana. La propuesta representa una transformación sobre la forma como se están cursando los programas de pregrado, maestría o doctorado.

La propuesta inicial comenzó con la alianza académica con vocación europeísta sintetizada como ARQUS que incluye 290 mil estudiantes y 2 mil profesores. Las primeras universidades fueron Lyon en Francia, Padua en Italia, Leipzig en Alemania, Graz en Austria, Vilnus en Lituania y Granada en España.

La idea promovida por el presidente francés Emanuel Macron, responde en sus palabras en demostrar otro tipo de integración e identidad europea, en épocas donde los movimientos antieuropeos, conservadores o fascistas han llevado a poner en duda la existencia del proyecto y dividir, sin ir más lejos son ejemplo de esta desconfianza, la salida del Reinos Unido de la comunidad o las crisis de identidad que se presentan en países como Polonia y Hungría.

Para algunos europeos, sobre todo de las regiones apartadas, sólo escuchan la Unión para temas de subsidios agrarios, entonces ya es hora de que los jóvenes sientan que parte del proyecto de integración es estudiar en el país o ciudad que deseen, sin necesidad de trámites burocráticos, permisos o lo más complicado, las convalidaciones nacionales. Un problema que, por ejemplo, padecen cientos de colombianos que van a estudiar a Europa, Estados Unidos e inclusive en países latinoamericanos y que después no logran que su título o diploma sea reconocido por las autoridades nacionales, lo que dificulta el acceso al empleo y la promoción de estudios internacionales.

Después del proyecto ARQUS salió el que se ha denominado supercampus europeos, lo que implicó la ampliación a 17 campus universitarios europeos, los recursos con los que Bruselas fortalecerá la estrategia implican asignar 3 mil millones de euros del programa Erasmus en promover los estudios de los jóvenes en diferentes países con apoyo económico de sostenimiento, desplazamiento y con la misma documentación. Para la selección se presentaron 54 centros europeos, los delegados de la Unión Europea afirmaron que las propuestas son de gran calidad técnica y se espera contar con más recursos para involucrar más universidades.


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Por ahora, desde Bruselas, la Unión Europea trabaja en un título comunitario, es decir que no sean cuatro títulos si se pasan por varias universidades, es así como el último anuncio se habla de 41 universidades y la incorporación de 19 más en 2022. Esta estrategia además de ser un impulso a la integración y la generación de conocimiento supranacional implica una inyección de recursos europeos a las universidades participantes.

Algunos críticos temen que se pierda la autonomía universitaria, un tema muy sensible en el sector cuando se habla de integraciones, procesos unificados o una sola certificación supranacional. Pero ese es uno de los escollos naturales que tiene que vivir la propuesta. El temor al cambio y al sentir de algunos sectores administrativos y sindicatos de que la integración implica la desaparición de prácticas y políticas educativas locales.

El caso latinoamericano

En Latinoamérica esta propuesta es compleja y difícil de aplicar por una sencilla razón, y es la inexistencia de una institución supranacional con recursos que financie o apoye estas iniciativas. Hay ejercicios aislados de intercambio estudiantil como es el caso de la Alianza Pacífico (México, Colombia, Ecuador, Perú y Chile) o algunos intercambios del Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) pero no existe una política regional pensada para fortalecer los intercambios y la formación en diferentes universidades con un solo título.

Ante esa imposibilidad por ahora, sería conveniente fortalecer los convenios de intercambios entre universidades de la región. Urge crear y fortalecer redes académicas y grupos interinstitucionales que favorezca la investigación, el intercambio y las pasantías. Que no sean acciones aisladas o de muy pocos estudiantes. Sin duda, la posibilidad de estudiar en otros países, de compartir con colegas de otras culturas favorece la calidad académica, el conocimiento y las habilidades de los estudiantes en su proceso de formación.                     

La integración regional cuando se piensa solo desde el ámbito económico o comercial se torna muy frágil, porque carece de sentido de pertenencia. Es necesario que las apuestas de integración regional busquen fortalecer la educación, para así comprender el nivel de la educación de cada país, los procesos de acreditación o de certificaciones, y construir una identidad regional a partir de la educación superior.

*Especialista en Educación