La flauta mágica | El Nuevo Siglo
Sábado, 9 de Enero de 2016

Para celebrar los 10 años de Live HD, la serie que revolucionó la ópera, Cine Colombia presenta La Flauta Mágica de Mozart. Esta producción de Julie Taymor (directora del musical de Disney El Rey León) es una versión abreviada y traducida al inglés por el poeta J.D. McClatchy.

La historia de Papageno, el colector de pájaros, cobra nueva vida en un montaje caleidoscópico con máscaras, títeres, cometas y zancos. Bajo  la batuta del maestro James Levine, cantan Nathan Gunn, Ying Huang, Matthew Polenzani, Erika Miklósa y René Pape. Un espectáculo para todas las edades que podrán ver por las pantallas de Cine Colombia el 7 de mayo a las 12:00 pm.

La flauta mágicala última ópera de Mozart, es sin duda una de las creaciones más enigmáticas y fascinantes de todo el repertorio operístico. Representa no solo la magistral y corta obra del músico, sino también la síntesis universal de la variedad de géneros musicales-teatrales conocidos hasta la fecha. El oratorio, el lirismo italiano, la ópera buffa, la tradición folclórica alemana y el vodevil, todo unido magistralmente en un cuento de hadas que supera como ninguna obra, las diferencias ancestrales entre la música y el teatro.

Y como todo cuento bien escrito tiene lecturas, la infantil o más obvia es el triunfo del bien sobre el mal, lo más profundo es el camino hacia la iluminación, encaminada al conocimiento, aquí es donde entra todo el simbolismo masónico de La flauta mágica.

En 1791, poco antes de su muerte, Mozart a falta de encargos oficiales, componía frecuentemente para amigos y conocidos que le pagaban muy poco o nada por sus obras. La situación se hacía cada día más desesperanzadora. En ese momento apareció su viejo amigo, el actor y poeta Emanuel Schikaneder. Él estaba buscando una nueva pieza y sabía perfectamente lo que el público quería.

Los dos se ponen manos a la obra: Schikaneder escribe el libreto y Mozart compone. Con La flauta mágica se creó una de las óperas más conocidas y, hasta hoy, más representadas del mundo. Todavía hoy en día el público se deja embaucar por este mundo místico y maravilloso en el que el humor es una constante.

Esta ópera en dos actos, fue estrenada en Viena el 30 de septiembre de 1791. Última obra teatral de Mozart, no fue escrita para el teatro de Corte, sino para un pequeño teatro popular de los arrabales de Viena, dirigido por Emmanuel Schikaneder.

Estaba entonces en pleno apogeo el género del Zauberstüek (comedia sobrenatural), no sin analogía con el teatro de cuento de hadas que, en Venecia, Carlo Gozzi había intentado oponer a la comedia goldoniana, y los dos autores se identificaron con él dócilmente, tomando como punto de partida el Dschinnistan, colección de leyendas orientales publicadas por Wieland en 1786.