LA DIÁSPORA cubana de los 90 es la protagonista de una historia donde los sueños de toda una generación se encuentran en una sala de teatro. A partir de mañana y hasta el sábado 9, la sala Seki Sano trae en temporada la obra La Extranjera, un monólogo interpretado y dirigido por la actriz colombo-cubana Mérida Urquía que aborda la experiencia del emigrante – inmigrante cubano, los recuerdos de su infancia y el desafío de llegar a un nuevo territorio. En la obra, una anciana actriz, al final de su vida, entrega un teatro a su nieta Emilia, también actriz y viajera; emigrante de la Cuba de los años 90 e inmigrante en Colombia. Este teatro se convierte en el gran escenario donde transcurren 20 años de historias inconclusas. Todo vuelve a su origen cuando Emilia regresa siendo ya una abuela, a su natal Cuba donde la espera Natalia, su nieta, para recibir las maletas con que iniciará un nuevo viaje. “En esta obra aparecen referencias de la infancia de toda una generación de cubanos; la relación con la cultura soviética por ejemplo, y todo lo que sobrevino a la caída de la “cortina de hierro”. En los 90s ocurrió la diáspora cubana más significativa, donde muchas personas por las leyes migratorias existentes, se fueron y no podían volver a la isla. El cubano es nacionalista y a donde va, siempre lleva la memoria de Cuba. La memoria es el único lugar donde uno no se siente extranjero”, afirma la directora. La obra promete convertir a los asistentes en viajeros de su propia vida. Los sonidos de Celia Cruz, el bolero, el son y el guaguancó, y las alusiones a una nueva vida en Colombia a través de cumbias y vallenatos, son parte de esta “ficción autobiográfica” donde Mérida Urquía hará un despliegue actoral cargado de humor, nostalgia y revelaciones de una Cuba para muchos desconocida: la Cuba migrante. La extranjera fue ganadora de la “Beca de Creación Teatral” del Ministerio de Cultura en el año 2013 y Premio de Circulación de Idartes 2014.