Hasta el siglo XIX, la Antártida era un continente desconocido para la humanidad. Este enigmático paraje en el extremo sur del planeta, es una maravilla ecológica de belleza incomparable que por sus condiciones climáticas extremas y su fauna única, que hacen de éste uno de los destinos más exóticos del mundo.
Este territorio fascinante contiene más del 90% del hielo de La Tierra, lo que lo transforma en la reserva de agua dulce más grande del planeta. Este continente, el más austral del planeta, se encuentra en toda el área al sur del paralelo 60. Su superficie abarca un poco más de 14.000.000 km².
Son pocas las especies animales que resisten las circunstancias extremas de la Antártica, sin embargo allí se encuentran ballenas, focas, pingüinos y una gran variedad de aves marinas. La Antártida es el único continente donde no existe población humana nativa. Los primeros hombres que visitaron este continente a principios del siglo XIX fueron cazadores de focas y ballenas, que sólo permanecían allí el tiempo necesario para sus actividades de recolección y se retiraban antes del inicio del invierno polar. Hoy en día existen cerca de 100 estaciones científicas de cerca de 20 países donde permanecen aproximadamente 1,000 personas durante el invierno y en el verano llegan a ser hasta 10,000.
Un fenómeno reciente en la Antártida es el gran flujo de turistas que visitan este continente a bordo de buques de pasajeros y que se incrementa año tras año.
Juan Cristóbal del Pedregal, director comercial de Antácrtica21, tour operador especializado en turismo antártico y miembro de Asociación Internacional de Operadores Turísticos de la Antártida (IAATO), comentó: “viajeros de todo el mundo son atraídos por la belleza del continente blanco. Antártica es sin duda un lugar para aquellas personas que aman la naturaleza y aprecian su majestuosidad. Para explorar este inigualable destino, Antarctica21 ofrece el aero-crucero, una forma diferente de conocer de la mano de expertos este desconocido continente por los pasajeros colombianos. Partiendo desde Punta Arenas en Chile, en un confortable vuelo privado que dura dos horas, los pasajeros se evitan dos días de navegación a través de las tormentas del Mar de Drake. Una vez arriban a la Antártica, aprovechan al máximo su tiempo y abordan el crucero de expedición de Antárctica21 que estará esperando por ellos. Podemos asegurar que nuestro pasajeros vivirán una experiencia irrepetible”.