Descubiertos pero abandonados por las autoridades de un país más preocupado en reconstrucción que de arqueología, antiguos sitios del centro de Irak donde había vestigios cristianos están en peligro de desaparición, según expertos locales.
Tres de estos enclaves, cerca de ciudad santa chiita de Najaf, 150 km al sur de Bagdad, formaron parte en el pasado de la ciudad de Hira, capital de la tribu preislámica de los lajmides, árabes beduinos cristianos. Hira fue su capital en los siglos V y VI. Lo que queda son sólo ruinas.
"Es un área de importancia histórica, ya que es rica en antigüedades, en particular ruinas de iglesias, monasterios y palacios", señaló Shakir Abdulzahra Jabari, quien dirigió excavaciones en 2007, 2009 y 2010.
"Actualmente, desde hace un año las antigüedades son descuidadas y no reciben ninguna atención, a pesar de que muchos países occidentales están interesados en la historia de Hira, en tanto que principal puerta de entrada del cristianismo en Irak", subrayó.
Hira era célebre por sus palacios y monasterios, y los cimientos de sus abadías aún son visibles entre las ruinas.
"Los cristianos vivieron un largo período en la región de Hira, donde representaban una tercera parte de la población de la ciudad: la tribu Al Abad era la más conocida de sus comunidades", dijo Yahya Al Kadhim Sultani, un profesor de Universidad de Kufa, cerca de Najaf.
"Hira se caracterizaba por un cierto número de iglesias y por la práctica de diversas actividades, tanto científicas como culturales", añadió.
Estos sitios demuestran la importancia de la presencia cristiana en Irak, en un momento en que su comunidad es objeto de ataques violentos por parte de extremistas, que han empujado al exilio a cientos de miles de ellos.
Negligencia
Hira siguió siendo la capital hasta el siglo VII, cuando las fuerzas leales al general árabe musulmán Khalid Bin Al Walid la conquistaron por orden de Abu Bakr, sucesor directo del profeta Mahoma.
Varias series de excavaciones han sido realizadas en las últimas décadas, subraya Jabari. Investigadores de la Universidad de Oxford exploraron el sitio en los años 30 y expertos en antigüedades iraquíes hicieron excavaciones en 1938, 1956 y 1957.
Sin embargo, tras la invasión del país por parte de Estados Unidos, en 2003, y la caída de Saddam Hussein, la investigación arqueológica está ahora lejos de ser una de las prioridades del gobierno, a pesar de los 12.000 sitios identificados en el país.
Los equipos extranjeros tuvieron que renunciar a explorar en Irak debido a la violencia, que se ha reducido pero que sigue de actualidad. Los que han llegado se quedan confinados en el Kurdistán, región iraquí autónoma del norte mucho más estable que el resto del país.
"Las excavaciones en la zona se reanudaron en 2007, cuando las obras de ampliación del aeropuerto en Najaf se pusieron en marcha. El primero de los tres sitios fue descubierto entonces" y "hemos trabajado para preservarlo del proceso de ampliación", indicó.
Desde entonces, nuevas excavaciones en una superficie de 3.000 metros cuadrados revelaron los cimientos de varias estructuras de barro, cruces talladas en las paredes y un bloque de mármol con la inscripción: "Bendiciones de Dios y Dios perdona a los discípulos de Cristo".
En 2009, el servicio a cargo de las antigüedades en la provincia de Najaf, anunció el descubrimiento de 2.100 objetos arqueológicos como monedas, trozos de cerámica y edificios que datan de la época de la dinastía lajmide.
"Sin embargo, la exploración cesó hace un año, al terminar el proyecto por falta de dinero. Desde entonces, ningún trabajo de mantenimiento se ha hecho en los sitios", agrega Jabari, que advierte que de continuar este negligencia se va a la "destrucción" pura y simple de esas antigüedades.