El médico forense que lleva el caso de Bobbi Kristina Brown aseguró este lunes que la autopsia ayudará a las autoridades a reconstruir la muerte de la hija de la fallecida cantante Whitney Houston, que está siendo investigada.
La joven, de 22 años, falleció el domingo tras permanecer en coma desde enero, cuando fue encontrada inconsciente en la bañera de su casa del estado de Georgia, en el sureste de Estados Unidos.
La autopsia es "necesaria" para determinar "las posibles causas de la muerte o los factores que contribuyeron a ella", según señaló en un comunicado la oficina del forense del condado de Fulton, a cargo del examen anatómico.
En especial, esclarecerá si se trata de "una muerte natural o no natural".
"El tiempo transcurrido complicará la reconstrucción", advirtió la oficina forense, quien no espera tener los resultados hasta dentro de varias semanas.
La policía mantiene abierta la investigación que abrió el 31 de enero, día en que la joven fue hallada en su baño, pero en estos meses no ha podido precisar lo que pasó.
Los equipos de emergencia lograron reanimarla, pero su actividad cerebral quedó muy afectada y nunca más volvió a despertarse del coma.
Ante el continuo deterioro de su estado, su familia decidió trasladarla en junio a un centro de enfermos terminales, donde se le quitó toda medicación y recibió tratamiento paliativo.
Bobbi Kristina murió apenas tres años después de que su madre falleciera trágicamente de una forma similar.
La cantante fue encontrada el 11 de febrero de 2012 boca abajo en la bañera de una habitación de un hotel de Los Ángeles, tras una sobredosis de drogas, alcohol y medicamentos.