Inclusión no es filantropía | El Nuevo Siglo
Lunes, 9 de Septiembre de 2013

Por Marcela Madrid Vergara

Especial para El Nuevo Siglo

 

Mi grito. El grito de Benkos Biohó, el marcado con fuego sobre la espalda derecha, el de la cicatriz que no borra mi nombre, el vendido después del palmeo como pieza de Indias. (…) Mi enfermedad es estar prisionero. Con estas palabras, el escritor Roberto Burgos Cantor le da voz  en su novela La ceiba de la memoria al líder de los esclavos cimarrones. Así empezó en el siglo XVI el camino de los africanos por alcanzar la libertad.  

Unos días atrás, los noticieros del país recordaron los 50 años del memorable discurso del activista estadounidense Martin Luther King, I Have a Dream (Tengo un sueño). En él, el pastor narraba ante miles de personas cómo sería la vida en su país soñado: un lugar donde blancos y negros pudieran coexistir.

Hace 200 años se abolió la esclavitud en Colombia, pero muchos afro colombianos siguen sin sentirse en esa completa igualdad que soñó Luther King o Biohó.  Algunos miembros de esta comunidad argumentan que los medios de comunicación, especialmente la televisión, se han convertido en un obstáculo para alcanzarla.

Aunque recientemente algunos canales han empezado a incluir presentadores y actores negros en sus noticieros y series, representantes afrocolombianos insisten en que la presencia por sí sola no es suficiente. “No me importa si me muestran pobre, me importa que me muestren digno”, asegura Jhonny Hendrix Hinestroza, director de la película Chocó.

Sin duda el debate va mucho más allá, por eso exigen contenidos que se alejen del estereotipo. Un ejemplo de ello es Blanquita, la protagonista de un comercial nacional: “La señora del límpido ha hecho un daño enorme, porque podemos vernos integrados, pero bajo un concepto precario de integración”, asegura Rey Charrupi, director del programa Chao Racismo, que se dedica a denunciar las manifestaciones racistas y reconocer aquellas iniciativas incluyentes.

Como una antesala a la Cumbre Mundial de mandatarios afro que se realizará en los próximos días, se llevó a cabo en Bogotá el foro “Representación mediática de la población afrocolombiana”. Durante este diálogo, Hendrix y Charrupi, moderados por la exministra de cultura Paula Marcela Moreno, concluyeron que la opinión pública tiene una percepción distorsionada de la población afro por cuenta de los medios, y estos deben entender que “inclusión no es filantropía”.

 

 

LEY

Las ideas están sobre la mesa. Ante las peticiones de las comunidades frente al tema de la inclusión, la Autoridad Nacional de Televisión (ANTV) trabaja en el desarrollo de la Ley 1507, que busca regular la televisión étnica en el país. 

 

Para ello, el organismo primero cumplirá con el requisito de consulta previa, lo que significa que viajará por todo el país conversando con los representantes de las comunidades para recopilar sus peticiones. Beatriz Quiñones, representante de la sociedad civil ante la ANTV, explica que con base en los hallazgos de estos diálogos, “establecemos la regulación, que determina la manera como se debe garantizar el acceso a la televisión. Vamos a decir cuál es el mínimo, cuántos programas se deben incluir, qué tipo de contenidos, y buscar que ellos mismos accedan”.

Este proyecto tiene como antecedente una serie de legislación que garantiza, en teoría, el acceso de las minorías étnicas a la televisión, como la Ley 70 de 2003 o la misma Constitución Política. Para Quiñones, lo fundamental de este esfuerzo es llegar a “un contenido que permita a los mestizos, a los blancos, a los afro y a los indígenas reconocerse a sí mismos y encontrar en dónde radican las diferencias, con el objetivo de que exista un respeto mayor por cada uno de ellos”.

Por ello no solo se crearán las normas que regulen la programación de los canales, sino que también se fomenta que las mismas comunidades creen sus contenidos.  A pesar de que falta un largo camino, hay un avance en materia de inclusión en la pantalla chica. El noticiero regional Más Pacífico y el Canal Caracol, por su serie La Selección, recibieron la certificación Chao Racismo, que otorga este movimiento social a las empresas, entidades, productos o servicios que cumplan con un plan de acción y mejoramiento incluyente.

En un país con un 10% de población afro, la lucha por alcanzar una verdadera representación de su identidad se ha extendido durante décadas. Ray Charrupi, como los líderes de otros tiempos, también tiene un sueño: “Sueño con una película de Benkos Biohó y que ese se vuelva el disfraz de moda”.