Historiadores del arte afirmaron haber identificado un nuevo cuadro de Jeronimus Bosch, El Bosco, tras años de búsqueda y al acercarse los cinco siglos de su muerte, que se cumplen el próximo mes de agosto.
La pintura, atribuida hasta ahora a un alumno, se hallaba en el depósito de un museo estadounidense. "Esta nueva atribución es un añadido significativo al conjunto de obras producidas por Jeronimus Bosch" (1450-1516) anunciaron en un comunicado los investigadores.
Los resultados de la investigación fueron presentados cuando el museo de su ciudad natal, Bolduque, se dispone a inaugurar una exposición excepcional que incluye a veinte de los cuadros del "pintor del diablo".
Le valen este apodo sus monstruos festejando las almas en perdición, sus demonios torturando a pecadores rotos de dolor o los sonrientes esqueletos que aguardan a los muertos, y que tanto han aterrado a lo largo de los siglos.
El cuadro identificado, "La tentación de San Antonio", que representa al santo bebiendo del agua de un río, rodeado de pequeños monstruos fantásticos, es un añadido "pequeño pero significativo" a la obra del pintor, según los investigadores.
"El santo está tentado en su existencia, que está consagrada a Dios, por las extrañas criaturas que lo rodean" explican los investigadores. "Aunque el cuadro haya sido muy retocado y vuelto a pintar durante una restauración en el siglo XX, la mano de Jeronimus Bosch es claramente reconocible", añaden.
El cuadro, realizado entre 1500 y 1510, estuvo depositado durante años en el museo Nelson-Atkins, en Kansas City. Era atribuido a uno de los estudiantes del taller de El Bosco.
Pero técnicas de infrarrojo permitieron descubrir, bajo la pintura, "dibujos que corresponden exactamente a otros hallados (...) de Jeronimus Bosch".