Miles de trabajadores se pusieron en huelga el viernes en una planta del grupo taiwanés Foxconn en China, fabricante de componentes para el iPhone 5 de Apple, indicó este sábado una organización de defensa de los derechos sociales.
El gigante taiwanés de la electrónica se ha visto afectado los últimos años, en sus fábricas chinas, por una serie de suicidios. El mes pasado, una fue cerrada después de una pelea general entre 5.000 vigilantes y 2.000 trabajadores.
La huelga en la fábrica de Zhengzhou (centro de China) empezó el viernes después de que la dirección subiera los niveles de calidad de los productos y pidiera a los empleados que trabajaran un día festivo, indicó la organización China Labour Watch con sede en Nueva York.
"Esta huelga es el resultado de que los trabajadores sufren demasiada presión", declaró el director de China Labour Watch, Li Qiang, en un comunicado.
"Según los empleados, numerosas líneas de producción del iPhone estuvieron paralizadas todo el día en varios edificios de la fábrica", indica el comunicado.
De 3.000 a 4.000 empleados participaron en la huelga, según la misma fuente, que no precisa el número total de personal empleado en la fábrica.
Los responsables de la fábrica no pudieron ser contactados hasta el momento, tampoco portavoces de la casa-madre de Foxconn en Taiwán, Hon Hai, ni de Apple en China.
Foxconn -número uno mundial de componentes para ordenadores- ensambla sobre todo productos para Apple, Sony y Nokia y emplea a un millón de personas en China, la mitad de ellas en Shenzhen, sur del país.
En 2010, murieron al menos 13 trabajadores de Foxconn, aparentemente por suicidios motivados, según los militantes, por las duras condiciones laborales.
Por otra parte, en septiembre pasado, 40 personas resultaron heridas en Taiyuan, provincia de Shanxi (norte), después de una "disputa entre varios empleados por motivos personales" que degeneró en batalla campal que implicó a 2.000 personas en un dormitorio, según un comunicado difundido por Hon Hai, la casa madre de Foxconn.