El príncipe Guillermo y Catalina esperan su primogénito para el mes de julio, anunció este lunes el palacio de St James, dando la primera indicación oficial de fecha sobre el nacimiento del futuro heredero del trono de Inglaterra, cuyo sexo no ha sido divulgado.
"El duque y la duquesa de Cambridge están encantados de confirmar que esperan un bebé para julio", señala el comunicado de su secretaría, descartando la hipótesis barajada por la prensa de que pudieran ser gemelos.
Julio es el mes en que nació la difunta princesa Diana, madre de Guillermo, quien por su parte cumple años un poco antes, el 21 de junio.
El texto no da en cambio ninguna pista sobre el sexo del bebé, que el segundo en la línea sucesoria y su esposa podrían ya conocer.
El palacio precisa que el estado de salud de Catalina, que tuvo que ser hospitalizada en diciembre por una complicación ligada a su incipiente embarazo, "continúa mejorando" después de haber superado el primer trimestre de gestación.
Catalina, que la semana pasada cumplió 31 años, estuvo ingresada del 3 al 6 de diciembre debido a una hiperméresis gravídica, una forma severa de náuseas y vómitos que provoca deshidratación y pérdida de peso.
La inesperada hospitalización de la duquesa obligó al palacio a precipitar el anuncio de la llegada de un futuro heredero antes de que alcanzara las 12 semanas de embarazo, y puso fin a las especulaciones que comenzaron inmediatamente después de su boda con Guillermo, el 29 de abril de 2011.
Como esta afección se da a menudo en mujeres con embarazos múltiples, de inmediato se desataron las especulaciones, pero una portavoz del palacio confirmó este lunes a la AFP que "no espera gemelos".
Desde que abandonó el hospital para disfrutar de un "periodo de descanso", Catalina sólo ha sido vista tres veces en público, la última el pasado viernes cuando visitó la prestigiosa National Portrait Gallery londinense para la presentación de su primer retrato oficial.
En las fotos de la recepción, la duquesa, que lucía un vestido rojo con vuelo, aparecía sonriente charlando animadamente con el autor del cuadro, Paul Emsley.
El embarazo de Catalina tuvo un inicio trágico debido al suicidio de una enfermera que fue víctima de una broma telefónica de dos locutores de una radio australiana que se hicieron pasar por la reina Isabel II y su hijo el príncipe Carlos para obtener información actualizada del estado de la duquesa mientras estaba ingresada en el hospital King Edward VII.
La enfermera, Jacintha Saldanha, una mujer de origen indio de 46 años y madre de dos hijos, fue hallada colgada tres días después del engaño en la habitación que ocupaba en unas dependencias cercanas al centro médico.
Esta muerte provocó una gran conmoción e indignación en el Reino Unido, y llevó al especialista de realeza del tabloide Daily Mirror a expresar incluso su temor de que el bebé real "estuviera para siempre asociado a este horrible acontecimiento".
Más allá de los sensacionalismos, el nacimiento del nuevo bebé real será políticamente significativo debido al acuerdo alcanzado en 2011 por la Commonwealth para cambiar las reglas seculares de la sucesión al trono de Inglaterra y eliminar la preeminencia de los varones sobre las mujeres.
Según la reforma que el parlamento británico avalará seguramente el 22 de enero, el primogénito de los duques de Cambridge se situará justo detrás del príncipe Guillermo en la línea sucesoria y mantendrá ese rango incluso si es niña y tiene después un hermano varón, hasta ser llamado a reinar un día.
AFP