A sus 45 años, el actor británico-australiano Guy Pearce se da el lujo de romper los esquemas en Hollywood al participar con igual éxito en películas de autor de bajo presupuesto y en superproducciones como Iron Man, donde hace de "malo".
Pearce, quien se hizo conocer en 1994 con el film de culto de travestis Priscilla, reina del desierto, ha paseado desde entonces su atlética silueta por unas cuarenta películas, desde La confidential (1997) hasta Prometeo (2012), pasando por la original Memento (2000) y las oscarizadas The hurt locker (Vidas al límite, 2008) y El discurso del rey (2010).
Ahora, junto al británico Ben Kingsley, Pearce es uno de los villanos de Iron Man 3, una exitosa secuela que en menos de dos semanas ya recaudó más de 680 millones de dólares en la taquilla mundial. "Sólo creo que tengo un amplio espectro de papeles que me gusta interpretar", aseguró el actor: "No me siento especialmente cómodo con la idea de hacer siempre lo mismo. Lo hice hace mucho tiempo, cuando interpreté un personaje durante cuatro años para una serie de televisión en Australia. No lo haré de nuevo".
Nacido en Inglaterra, el actor llegó a Australia a los tres años con su familia, su padre era piloto de pruebas para el gobierno australiano, y terminó adoptando un país que ha dado grandes nombres a Hollywood en los últimos tiempos, como Hugh Jackman, Nicole Kidman, Russell Crowe, los hermanos Chris y Liam Hemsworth, Naomi Watts, Cate Blanchett, Sam Worthington y Mia Wasikowska.
En Iron Man 3, interpreta a Aldrich Killian, un científico que tiene un líquido capaz de transformar a los humanos en mutantes con súper-poderes: "No sabe parar. Eso remite al poder y a la acumulación de poder", dice el actor sobre su personaje. A Pearce no le preocupó particularmente entrar a una saga con personajes ya instalados. "Estoy nervioso al inicio de cualquier película que hago. Pero Robert Downey Jr. protagonista de La saga, dijo claramente que él quería oír lo que podíamos aportar" a la película, cuenta.
Después de esta experiencia, ¿se ve en la piel de un superhéroe? "Estaría un poco nervioso con la idea de tener el papel principal. Creo que una de las grandes cosas de Iron Man es lo que Robert le da al papel. Realmente pienso que si las películas marchan tan bien es porque él aporta a este tipo de personajes una cierta irreverencia, ironía y espíritu. No estoy realmente seguro de lo que yo podría aportar", dice el actor.
Sin ser un superhéroe, Pearce ya trabajó en una película de acción: Lockout, producida por Luc Besson: “Me divertí mucho”, dice el actor. "No era de superhéroes, sino más bien una parodia de los superhéroes. Luc Besson es un tipo muy interesante y un cineasta fascinante". Con cinco películas estrenadas en los últimos 18 meses, además de su actuación junto a Kate Winslet en la prestigiosa miniserie de televisión de HBO Mildred Pierce, Pearce quiere un descanso, sin hacer planes sobre el futuro o próximos papeles: "Nunca sé lo que voy a hacer después. No lo pienso nunca", aseguró. "Me gusta que me sorprendan, es importante para mí. Me ablanda el cerebro tratar de imaginar lo que me gustaría hacer"/AFP