Ghost of Tsushima, la última obra del estudio Sucker Punch (Infamous), debutó en exclusiva para PS4 en días pasados como uno de los juegos más esperados de esta plataforma. Remitiendo a la jugabilidad de la saga Assassin's Creed, el videojuego destaca por una recreación de escenarios preciosista y muy cinéfila.
El videojuego remite al jugador al Japón del siglo XIII, en el que la isla de Tsushima es invadida por el Imperio Mongol. Su protagonista, Jin Sakai, es un samurái derrotado en batalla que lucha por defender al pueblo japonés ante los invasores y por liberar a su tío Shimura, retenido por el ambicioso y siniestro general mongol Khotun Khan.
El cine es precisamente uno de los primeros elementos con los que el jugador se topa al empezar a jugar. Es posible elegir jugar en el modo Kurosawa, que simplemente es un filtro en blanco y negro con degradado, pero que remite a la obra del director japonés y en especial a su clásico 'Los siete samuráis'.
No es el único parecido del título de Sucker Punch con la obra maestra de Akira Kurosawa, ya que a nivel narrativo gira en torno al reclutamiento de aliados contra los invasores mongoles, una causa que parece perdida de antemano.
Ghost of Tsushima puede también jugarse en japonés subtitulado y, aunque los personajes mueven los labios en inglés, en la prueba que hemos realizado en Portaltic nos ha parecido la opción más recomendable para sumergirnos en la historia.
No nos ha parecido un videojuego en el que se aprecie apropiación cultural, sino que demuestra admiración y mimo por homenajear y retratar la cultura japonesa. Son fascinantes detalles como la posibilidad de componer haikus, completando así la doble figura del samurái: guerrero y, al mismo tiempo, erudito.
No obstante, no resulta una historia '100% japonesa', y de la misma manera que se puede apreciar que los personajes hablan en inglés en versión original, tiene mucho del toque del cine de superproducciones de Estados Unidos.
La estética del videojuego en color es muy impactante, con unos impresionantes escenarios naturales repletos de bosques de bambú, flores, acantilados, templos recónditos y hojas de árboles siempre cayendo.
Presenta un mundo abierto vasto que permite explorar toda la isla de Tsushima.
A destacar especialmente la belleza y el preciosismo en la composición de planos en las escenas cinemáticas, así como las acuarelas para los relatos míticos -que sirven para hacerse con habilidades especiales.
El diseño visual logrado por Sucker Punch busca parecidos con el cine, no solo el del maestro Kurosawa, sino especialmente con las películas de artes marciales asiáticas, como las superproducciones del director chino Zhang Yimou ('Hero').