La adaptación de las generaciones del Baby Boom, X y Y al mundo actual, que paulatinamente fueron creando y cuya evolución tecnológica ha dado origen a la generación del Índice hasta llegar a la del Pulgar, se caracteriza por el uso excesivo de dispositivos móviles digitales, con actividades que están planteando cambios significativos en el cuerpo humano.
Al respecto, la doctora Alexandra Yepes Directora del 1er Coloquio Internacional Sobre la Salud de los Trabajadores de la Universidad El Bosque, señala que así como hace millones de años se observaron algunos cambios físicos en el hombre, con el uso herramientas de piedra. Ya en Japón se habla de los oyayubi sedaj, o la generación del pulgar, y son los jóvenes que utilizan sus dedos pulgares con gran rapidez y destreza, al chatear, y en los que se ha observado que desarrollan una gran capacidad para escribir, y en los que adicionalmente se observa una hipertrofia de los músculos intrínsecos del pulgar y de la base de la mano.
Los nietos del Baby Boom ya tienen estos problemas físicos y las generaciones de 1945 al 2001 no se quedan atrás, según la doctora Yepes son muchas las estructuras corporales que se activan durante el uso de los dispositivos móviles, si observamos una persona hablando por celular o enviando mensajes, podemos ver que a nivel postural, la cabeza, el cuello, los codos, las manos, y los dedos, realizan movimientos por fuera de ángulos de confort, en un tiempo prolongado y de manera repetitiva, lo que genera a corto plazo alteraciones en el funcionamiento normal de dichas estructuras
Según estudios, todos los días se activan 850.000 teléfonos inteligentes y se venden 250.000 tabletas. Además, en el primer trimestre de 2012 se registraron más ventas de iPhones que nacimientos de bebés y cada vez es más normal incorporar a cada espacio de la vida dispositivos que facilitan las actividades que a diario se desarrollan, lo cual genera un cambio importante en el comportamiento humano y el uso de su cuerpo.
Por tal motivo, la doctora recomienda que al primer indicio de dolor acompañado por la sensación de cansancio que aparece cuando se retorna a la posición normal, o cuando cesa el movimiento. Este debe ser el principal signo de alerta para disminuir o espaciar su uso, sin embargo, la mayoría de personas continúan utilizándolos indiscriminadamente, lo que exacerba los síntomas, y ya no es solamente el dolor y el cansancio si no la limitación para la movilidad.
Algunas “enfermedades tecnológicas”
Señala la especialista de la Universidad El Bosque que ya se ha venido hablando de las llamadas “enfermedades tecnológicas”, entre ellas: la Vibración fantasma, en la que la persona siente o escucha la vibración del celular, sin que esto realmente este sucediendo, la Nomofobia, en la que la persona entra en pánico si no tiene consigo su celular, el insomnio adolescente, en la que los niños y adolescentes por el uso del celular o Tablet hasta altas horas de la noche, reducen la duración y calidad del sueño, por el efecto de la luz blanca emitida por los dispositivos que suprime la producción de melatonina, lo que deriva en cansancio, déficit de atención, falta de concentración, a nivel escolar.
A Nivel cervical, dolores y espasmos a nivel del cuello y la cintura escapular, por la postura constante en flexión de cuello durante la lectura en dispositivos móviles, inclusive se han reportado casos de alteraciones discales en este nivel, a nivel de codos y muñecas se pueden presentan tendinitis, (inflamación del tendón por uso prolongado), lo que genera gran limitación de la movilidad y dolor).
¿Cómo prevenir los problemas de salud que generan estos dispositivos?
La mejor forma de prevenir estos problemas es disminuyendo o espaciando el uso del dispositivo, no debería usarse por más de una hora ininterrumpida, los que los utilizan por más de 4 horas ya son casos de adicción.
Para enviar mensajes, hay que procurar usar las dos manos y alternar los dedos. Se debe vigilar muy bien la postura, no debe usarse mientras se camina o se conduce y se debe estar muy atento a la aparición de signos y síntomas. Hay que tener especial atención con los niños, que cada vez tienen a su disposición dispositivos tecnológicos a edades más tempranas, en su caso el tiempo máximo de uso debería limitarse a una hora al día.
Según estudios, todos los días se activan 850.000 teléfonos inteligentes, se venden 250.000 tabletas y su uso continúa en aumento al igual que las nuevas enfermedades.