La reina Isabel II recibió un Bafta honorífico por su apoyo a la industria del cine británico y su interpretación sorpresa de "la chica Bond más memorable" con ocasión de los Juegos Olímpicos de Londres.

El actor y director Kennegh Branagh hizo entrega del trofeo a la soberana, de 86 años, en una ceremonia celebrada en el castillo de Windsor para festejar los éxitos del cine británico.

"La reina es madrina" de numerosas organizaciones de defensa del cine y "más recientemente fue la vedette de los Juegos Olímpicos de Londres encarnando a la chica Bond más memorable", declaró el presidente de los Bafta, premios nacionales del cine británico, John Willis, entre las risas de unos 300 invitados, actores, directores, guionistas, decoradores y productores.

Isabel II dio la sorpresa "haciendo de actriz" por primera vez, al lado de Daniel Craig alias James Bond, en una pequeña película proyectada en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Londres, el 27 de julio de 2012.

En ese cortometraje, solo decía una frase: "Good evening Mr Bond" (Buenas tardes, Sr. Bond), cuando al agente secreto al servicio de Su Majestad se presentaba para escoltarla en helicóptero hasta la ceremonia inaugural. Una reina ficticia saltó luego sobre el parque olímpico con un paracaídas con los colores de la bandera británica.

Entre los invitados a la ceremonia del jueves figuraban el actor Christopher Lee, el guionista de la serie televisiva "Downtown Abbey", Julian Fellowes, o Barbara Broccoli, productora de la última entrega de James Bond, "Skyfall" (2012), el mayor éxito de taquilla en el Reino Unido y que ha superado los mil millones de dólares en el "box-office" mundial.

El marido de la reina, el duque de Edimburgo, aparece en un cortometraje que iba a ser proyectado durante la recepción, una película de los años cincuenta para promocionar The National Playing Fields Association, organización de defensa de los terrenos de juegos.

En ese corto en blanco y negro que lleva la firma de Carol Reed, el director de "El tercer hombre" en 1949, un grupo de muchachos que buscan un terreno de juego, se acerca al duque, que entonces presidía la fundación.

Los invitados reunidos el jueves en Windsor, una residencia de la reina en la periferia oeste de Londres, pudieron descubrir asimismo una exposición de obras de arte de la familia real británica.

Incluye fragmentos del diario íntimo de la reina Victoria, que datan de 1896, en los que comenta los inicios de la cinematografía y la cámara perteneciente a su padre Jorge VI.