Un fauno que toca la siringa y un mar que conversa con el viento son algunas de las imágenes que emanarán de las partituras y los instrumentos durante el primer concierto de la temporada que ofrecerá la Orquesta Filarmónica de Bogotá (OFB), este viernes en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, a las 8 p.m., y el sábado en el auditorio León de Greiff de la Universidad Nacional, a las 4 p.m.
La combinación de lo mitológico y lo académico será parte fundamental de este encuentro en el que se interpretarán piezas representativas de un nuevo movimiento en la música clásica universal. Por un lado, el programa incluye Preludio a la siesta de un Fauno y La Mer del compositor francés Claude Debussy, destacado por las nuevas maneras con las que abordó las tonalidades y se alejó de la forma tradicional del desarrollo temático.
Esas características hacen de Preludio a la siesta de un Fauno el inicio de la época moderna en la música clásica, el cual marcó un distanciamiento profundo con el período romántico característico del siglo XIX.
Las disonancias y las nuevas formas de abordar las tonalidades de las grandes orquestas también tendrán lugar con la interpretación del concierto para violín y orquesta de Alexander Glazunov, en el que el concertino de la OFB, Luis Martín Niño, se presentará como solista invitado.
Siguiendo los lineamientos de la programación, el espectáculo musical contendrá la obra Partita para Cuerdas Op.72 del compositor colombiano Blas Emilio Atehortúa. La partita está compuesta por cinco movimientos breves. Cabe destacar que las presentaciones estarán dirigidas por la nueva directora titular Ligia Amadio, que se caracteriza por su profundidad musical y variedad en el repertorio.