Rituales y celebraciones folclóricas internacionales retomarán una parte de su esencia en medio de la crisis de salud con el Carnaval Digital, una iniciativa global que surge de un colectivo de artistas internacionales que se han dedicado a reflexionar en torno a estos eventos, sus limitaciones y transformaciones en tiempos de Covid-19.
“Desde hace varios días han aparecido en diferentes lugares del mundo imágenes de celebraciones del Carnaval que llaman la atención en redes sociales. Desde Bélgica, México, Gana, Togo, Bogotá y, por supuesto, Barranquilla han surgido videos de personajes fantásticos, poseídos por el espíritu del carnaval, bailando al son del ‘me maten’ del maestro Daniel Zepherin, interpretada por Dolcey Gutiérrez el cual se ha convertido en uno de los himnos del Carnaval de Barranquilla; todo esto en medio de una pandemia global”.
Hasta este sábado se llevará a cabo la primera etapa de este Carnaval Digital, el cual tiene la misión de mostrar la diversidad global conectada del presente, explorando y celebrando la existencia de rituales de comunidades que viven en el sistema global hiperconectado. Es una plataforma creada para conectar no solo, aquello que no se pudo lograr debido a la pandemia, sino también a la distancia geográfica entre los países, es la “actualización” del Carnaval.
“La cancelación de muchos carnavales debido a la pandemia del Covid-19 dejó abierta la pregunta sobre cuál es el espacio de encuentro y celebración para una comunidad local que tradicionalmente se reúne en las calles. Si esta es la nueva normalidad, ¿desaparecerán estas comunidades o mutarán y se adaptarán al bloqueo de cuarentena?”, afirmó Camilo Pachón, director creativo.
Al mejor estilo carnavalero esta iniciativa invita a los participantes, artistas y transeúntes digitales, a participar en un periplo en línea que inicia con una semana de sesiones precarnavaleras, del 15 al 19 de junio, como antesala a la esperada celebración del solsticio de verano del 20-21 de este mes.
El Carnaval Digital reúne expresiones carnavaleras de todo el mundo, estarán presentes grupos tradicionales como el “Número 1 de Fancy Dress” Festival en Ghana, “El Descabezado” del carnaval de Barranquilla, “Lobo ven aquí” de la Zinneke Parade de Bruselas Holanda, el “Laboratorio Vasija Cobalto” de México.
“La idea es que los espectadores puedan ser también parte del carnaval y que se salten la barrera que los separa del show y que, con sus personajes, hagan sus casas parte del recorrido mundial”, señaló Diana Martínez, curadora de México.
Para participar, solo hay que entrar en “carnavaldigital.com” o seguir las conversaciones en todas las redes sociales con el hashtag “#CarnavalDigital2020”. La plataforma es un sitio donde se usan todas las herramientas actuales como Instagram, Facebook y Whatsapp, Zoom, Twitch, etc. Allí, comunidades experimentales y digitales pueden plantearse sobre cómo podrían existir como territorio digital, cómo podrían desenvolverse en medio de las normas de distanciamiento social y cómo podrían usar sus mentes creativas para experimentar, deconstruir y reconstruir las ideas sobre el carnaval.
“Nuestra calle es el Internet, así que en esta fiesta no existen fronteras, países, edades, razas, géneros, reyes, ni reinas, este es un ritual digital en el que cada quien es libre ser, encarnar y celebrar su vida y la de toda nuestra comunidad”, comentó Pachón.
El equipo del Carnaval Digital es una estrella de seis puntas con curadores de México, Argentina, Suiza y Colombia, confinados en todo el mundo. Entre el equipo de esta plataforma está Nora Renaud, una artista suiza radicada en su país natal; María Angélica Madero, una artista y académica mexicano-colombiana, radicada actualmente en Reino Unido; Diana Martínez, artista y diseñadora mexicana, también en su país; Camilo Pachón, artista y director de arte colombiano, en Colombia; Juan Covelli, artista y curador colombiano, también en el país; Carolina Kleine Samson, artista y curadora argentina, actualmente en Miami.
Para estos artistas, el futuro del Carnaval Digital es múltiple y cíclico. Surgió como respuesta a la situación actual, ya que ha sido imaginada por sus creadores como una plataforma para encuentros que es atemporal y por lo tanto, se reinventa cada año. En otras palabras, el Carnaval renacerá cada año siguiente en la espiral de la Vida de la World Wide Web, con variaciones y actualizaciones.