Mario Cuomo, que fue gobernador de Nueva York durante tres periodos consecutivos entre 1982 y 1994 y en que en su época fue considerado como posible candidato demócrata a la presidencia, murió a los 82 años.
El exgobernador falleció el jueves en su casa debido a una insuficiencia cardíaca, sólo horas después de que su hijo mayor, Andrew Cuomo, fuera investido para un segundo mandato como gobernador de Nueva York.
"No podía estar aquí físicamente hoy, pero mi padre está en esta sala. Está en el corazón y en la mente de cada persona que está aquí", declaró Andrew Cuomo en su discurso de investidura.
"Su inspiración, su legado y su espíritu es lo que nos ha hecho llegar hasta este día y hasta este punto", añadió Andrew Cuomo.
Conocido por su elocuencia y su firme oposición al restablecimiento de la pena de muerte en Nueva York, Mario Cuomo saltó a la escena nacional gracias a un famoso discurso que pronunció en 1984 en la Convención Nacional Demócrata realizada en San Francisco.
En aquel discurso, rechazó la descripción que el presidente republicano Ronald Reagan hacía de que Estados Unidos como "una ciudad brillante en la colina" llena de oportunidades para todos.
Mario Cuomo afirmó, al contrario, que muchos estadounidenses vivían en la pobreza o con temor de perder sus empleos. "La dura verdad es que no todo el mundo comparte el esplendor y la gloria de esta ciudad", declaró.
El presidente Barack Obama elogió el compromiso de Cuomo como servidor público, en un comunicado difundido tras el fallecimiento.
"Elegido para dirigir el estado que amaba; (fue) un decidido defensor de los valores progresistas y una voz firme en favor de la tolerancia, inclusión, equidad, dignidad, y oportunidades", señaló el mandatario estadounidense.
-- El elegido, que no aspiró --
Si bien Mario Cuomo fue considerado varias veces en la lista de dirigentes del partido Demócrata con mas posibilidades de ser elegido presidente, nunca fue candidato. En 1993, contempló presentarse a la Corte Suprema pero luego retiró su candidatura.
Cuomo fue electo gobernador de Nueva York por primera vez en 1982, y fue reelegido con amplia mayoría en 1986 y 1990. Pero, en 1994, cuando era candidato para un cuarto mandato, fue derrotado por el republicano George Pataki.
"Nuestro más sentido pésame por el fallecimiento del gobernador Cuomo, un orgulloso hijo de inmigrantes, dueño de un gran intelecto y un gran neoyorquino", escribió Pataki en un mensaje en Twitter.
Otros políticos no tardaron en rendir homenaje a Mario Cuomo y a su carrera.
"Mario Cuomo era un hombre de principios inquebrantable", declaró el alcalde de Nueva York Bill de Blasio.
"Nuestro país y nuestra región perdieron hoy a un gigante", dijo por su parte el gobernador republicano de Nueva Jersey, Chris Christie.
"Era un dirigente fuerte y elocuente que amaba Nueva York y a sus habitantes. Como italoestadounidense, fue también un ejemplo para las generaciones futuras, al demostrar que todo es posible con trabajo y educación", añadió Christie.
El expresidente Bill Clinton y su esposa Hillary destacaron en un comunicado conjunto la vida de Cuomo, como "la encarnación del sueño americano".
"Fue el gran regalo de Mario Cuomo y nuestra gran fortuna fue haber tenido a este brillante orador y servidor público apasionado. Su vida fue una bendición", señalaron los Clinton en su mensaje/AFP.