Estrenan película basada en novela de colombiano | El Nuevo Siglo
Jueves, 7 de Agosto de 2014

El cineasta uruguayo Álvaro Brechner, que llamó la atención en 2009 con su ópera prima "Mal día para pescar", estrena el jueves "Mr. Kaplan", una comedia dramática sobre la caza de un nazi inspirada en su abuelo inmigrante polaco y una novela del colombiano Marco Schwarz.

 

"¿Qué hice de memorable? ¿Es el mundo mejor gracias a mí?", se pregunta el protagonista Jacobo Kaplan, un anciano judío que debió escapar de su Polonia natal durante la Segunda Guerra Mundial y que a los 76 años se siente insatisfecho e ignorado por su comunidad.

Un dato al pasar sobre un solitario alemán dueño de un humilde restaurante en la playa lo embarca en una aventura épica que cree puede cambiar el sentido de su vida: atrapar a quien cree que es un antiguo oficial nazi y llevarlo a Israel para ser juzgado.

 

Con la historia de la captura en 1960 en Argentina de Adolf Eichman como manual de cabecera, Kaplan recluta la ayuda de un expolicía, con quien se embarca en una investigación con ribetes delirantes.

 

"La historia tiene una fuente literaria, 'El salmo de Kaplan', una novela de Marco Schwarz, y una fuente biográfica, que es mi abuelo", contó Brechner a la AFP sobre el filme, que se estrena este jueves en Montevideo, en diciembre en España y en enero de 2015 en Alemania.

"Cuando fui a visitar en Polonia el pueblo donde nació mi abuelo (...) me encontré con que no había nada en ese pueblo que tuviera que ver conmigo. Me nació querer hacer una película que homenajeara a esos inmigrantes que poblaron Uruguay, que dejaron todo atrás, sus casas, sus familias, sus cementerios, su cultura, su idioma y llegaron a un país donde tuvieron que empezar de cero", señaló.

 

Brechner, de 38 años, describe con cariño a esa generación de inmigrantes "de gente que no estaba dispuesta a darse por vencida nunca. Una especie de gruñones increíblemente tiernos".

En el inicio del filme, Kaplan se lanza a una piscina, sin saber nadar, solo para probarle a sus amigos su tesis de que por instinto de supervivencia cualquiera puede nadar. Una anécdota real del abuelo de Brechner, a quien recuerda como "super terco pero muy valiente".

En la piel de este Quijote moderno está el chileno Héctor Noguera ("Subterra", 2003, "Fuga", 2006, o "Desierto sur", 2008), secundado por un leal Sancho Panza encarnado por el uruguayo Néstor Guzzini ("Gigante", 2009, "Tanta agua", 2013, "La demora", 2012).

 

- Encontrar una historia apasionante -

Brechner, cuyo filme debut "Mal día para pescar" recibió una treintena de premios en festivales internacionales, señala que no fue fácil lograr los apoyos para "Mr. Kaplan", una coproducción con España (Baobab Films) y Alemania (Razor Film), con la participación de la televisión franco-alemana ZDF/ARTE.

"La segunda película siempre tiene una trampa encubierta: da solidez el hecho de que sea una segunda película pero por otro lado cada vez es más difícil financiar proyectos, y estamos en un mundo en el que la confirmación es más difícil, siempre se espera ver a los nuevos talentos. Fue un reto", sostuvo.

"Tuvimos la suerte de que muchos fondos apoyaron desde el inicio el proyecto", explicó.

 

Tras particioar del Atelier del Festival de Cannes, Torino Film Lab, Nipkow Programm y Jerusalem Film Lab, entre otros, el filme ya está vendido para su estreno comercial en una decena de países, además de HBO Latinoamérica. A partir de octubre comenzará además su periplo por festivales internacionales.

Para el cineasta de todas formas "lo más difícil es encontrar una historia que apasione tanto como para estar dispuesto a estar cuatro años luchando por contarla hasta el final".

 

Brechner vive en España gran parte del año pero no se siente lejos de su país. "Pienso en proyectos para rodar en Uruguay y siento que estoy un poco en los dos lados", sostuvo. "Para mí el gran escenario es la imaginación".

"Mr. Kaplan" "lidia con la relación entre la fantasía y la realidad, que a mí es una de las cosas que en el fondo más me interesan", confesó. "La imaginación ocupa un estatus igual de válido que la realidad, también es parte de lo que somos".