Juliana Reyes es, sin duda, una artista multifacética en el mundo de las artes escénicas. Desde muy joven ha seguido un viaje artístico enriquecedor e intrínsecamente ligado al cuerpo y la expresión corporal; algo que se hizo aún más evidente cuando conoció a Tino Fernández y comenzó a trabajar en 1998 en su compañía, L’Explose, que inició su temporada de repertorio recorriendo los principales escenarios de la ciudad. El Teatro El Parque, Teatro El Ensueño, Teatro Julio Mario Santo Domingo, Teatro Delia Zapata y, por supuesto, la Factoría Tino Fernández.

Reyes contó que la obra que comenzó este ciclo fue una pieza que ella misma escribió: “Tu nombre me sabe a tango”, así como “Estela” y “Origánika”, obras que seguirán el recorrido hasta el 23 de marzo.  Tres piezas que capturan la esencia de la vida, la muerte, el amor y la naturaleza humana.

Destacó que abre la temporada “Tu nombre me sabe a tango”, por ser un apasionado y poderoso espectáculo que fusiona la estética de la danza contemporánea con los pasos tradicionales del tango, las voces en vivo de los cantantes Edwin Roa y Victoria Sur, junto a El Quinteto Leopoldo Federico, en un recorrido por tangos clásicos del repertorio universal y tomando como referencia las icónicas películas de principios de siglo de Gardel. La obra se adentra en las entrañas del tango, en las pasiones que cuenta y en el lenguaje sentimental que provoca.

“Un espectáculo que estrenamos en 2015 y en el 2017 tuvimos una gira muy larga por Francia y España. La retomamos el año pasado para la Bienal de Danza de Cali y gracias a la beca de circulación de la Secretaría de Cultura contamos con esta pequeña gira con tres funciones”, dijo la dramaturga y gestora cultural.

"En esta pieza nos adentramos profundamente en el romanticismo y el universo tanguero, pero con una perspectiva contemporánea. Aunque los bailarines masculinos son expertos en tango, las bailarinas provienen predominantemente del mundo de la danza contemporánea. Este contraste nos permitió explorar el tango desde su esencia tradicional y, al mismo tiempo, desde una óptica más actual”, comenta la directora sobre esta obra, que estará en el Teatro El Ensueño el 13 y el 14 de marzo.

“Origen”

Continúa la temporada el 1 y 2 de marzo en el Teatro Estudio del Teatro Mayor con “Origánika”, una pieza de danza contemporánea que explora el ciclo natural de la vida y la muerte a través de la conexión entre madre e hija. Para esta creación, Juliana Reyes junto a la bailarina española Paloma Hurtado se plantearon hablar del “origen” como concepto y materia corporal. En el camino de la creación las preguntas sobre la vida y la muerte tocaron la realidad tangible transformando la retórica de estos cuestionamientos en experiencia personal.

Se decidió incluir entonces en la creación a la madre de Paloma, como su pareja fundamental. Es así como en “Origánika” dos personas, madre e hija, se encuentran, se reconocen, se aman, se desapegan, se despiden y se transforman. Para descubrir, al final, que todas somos naturaleza en su estado primigenio, almas que van y vienen, mientras que los cuerpos quedan hechos raíz, concha o aire.

Finalmente, “Estela”, estará el 8 y 9 de marzo en el teatro Delia Zapata y posteriormente en la Factoría Tino Fernández del 13 al 23 de marzo. 

“En 'Estela', vida y muerte dependen una de la otra y ocurren en un mismo lugar: el cuerpo. De allí surge la idea de crear esta pieza, cuyo título hace referencia no sólo a un nombre femenino, sino a los múltiples significados que tiene esta palabra, como monumento conmemorativo o rastro y huella que deja algo al pasar. Cuatro mujeres en diferentes etapas de su vida habitan la escena como una experiencia vital, finita e irrepetible”, mencionó.

Espíritu creativo

Galardonada con el Premio Nacional de Danza 2023, otorgado por el Ministerio de Cultura, el cual destaca el trabajo de mujeres pioneras en la coreografía y dirección de la danza. Un galardón avalado por 25 años dedicados a la creación y promoción de la danza, a través de la Fundación L’Explose Danza.

Para ella, este premio, más allá de ser un reconocimiento a su trayectoria y a su contribución a la danza en Colombia, es un testimonio del inquebrantable espíritu creativo y de la capacidad de la danza para explorar y expresar los más profundos recovecos del ser humano. “La danza ha sido el lenguaje donde he encontrado mi propia voz”, refiere.

Se formó en España en los años 90, cuando tuvo su primera experiencia con la danza con un montaje que se llamaba “Don Juan frente del espejo”, dirigido por Juan Carlos Rubio.

“Allí supe tuve mi primer acercamiento especial con un bailador flamenco. Luego me vine a Colombia e hice varios trabajos en la danza. En el camino conocía a Tino Fernández y su compañía, L’Explose, donde comencé como asistente de dirección y luego dramaturga. Cuando falleció Tino en el 2020, quedé como directora de la compañía”, detalla la bogotana.

Juliana es hija de Carlos José Reyes Posada, un dramaturgo, guionista, investigador y teórico teatral, considerado uno de los fundadores del teatro moderno en Colombia. Por ello, “el teatro y la danza ha sido un tema natural para mí, de ahí que decidí entregarme al mundo del arte escénico”.

La constancia y la dedicación han sido el pilar de su trayectoria. Razón por la que se ha destacado como una de las figuras más relevantes en el arte nacional e internacional y prueba de ello son los títulos de gran valía de las que ha sido merecedora, como la mención de honor en el Premio Nacional del Tango que organiza el Festival de Cali; dos veces fue ganadora del premio a mejor espectáculo de la Feria de Teatro de Huesca, en España; el premio a la mejor obra del Festival de Almada en Portugal, entre otros.

“Para mí, el trabajo con los bailarines ha sido de gran aprendizaje en la vida, porque es un trabajo continuo con el cuerpo. Yo vengo de un entorno familiar donde la literatura es importante, pero al entrar a un universo donde la palabra no es la prioridad y sí lo es el lenguaje del cuerpo, entonces he entendido otra forma de acercarme a la esencia de las personas, a través del lenguaje no verbal; eso ha sido un aprendizaje”, afirma.

Dentro de sus papeles se destaca en “La bella y la bestia”, ratificando su confianza en lo que ha hecho a través del teatro musical. Y en ese progreso actoral también protagonizó “Mamma mía”, obra que llegó a tener gira nacional.