Una conversación de comedor donde se genera un incómodo conflicto es “El rey tuerto”, una obra dirigida por Ruth Caudelli y escrita por el dramaturgo catalán Marc Crehuet que cuestiona la violencia política que ha vivido Colombia en las tablas del teatro Casa E.
En “El rey tuerto” dos amigas que llevan un tiempo sin verse deciden reencontrarse en una cena donde conocerán a sus respectivas parejas. Sin embargo, los personajes masculinos tienen una historia en común; cada uno fue verdugo del otro. La obra que contará con el talento de Giancarlo Mendoza, Andres Estrada, Gabriel Camero, Tatiana Rentería, Ximena Rodríguez y Gina Medina, estará en temporada desde este miércoles hasta el 31 de agosto en la sala Mayolo del teatro Casa E.
En esta versión protagonizada por André Estrada y Tatiana Renterúa, se lleva la historia al contexto colombiano poniendo en escena a un agente del ESMAD y un joven revolucionario que durante una marcha se vieron enfrentados. El abuso de autoridad hace que el joven pierda un ojo, mientras las agresiones de este último ponen en riesgo la vida del agente.
“Vamos entendiendo una realidad social donde cada uno cree que su causa es legítima, por un lado, salvaguardar la seguridad y por el otro hacer demandas justas el Estado. Esto hace que la obra sea de actualidad pues nos interroga sobre la violencia política que ha vivido nuestro país y de la cual parece no hemos entendido nada” comenta Gina Medina.
El público se ve expuesto a dos puntos de vista que pretenden cuestionar los valores de la sociedad, el nacionalismo y las reivindicaciones sociales, todo enmarcado en un tono de comedia negra. Un quinto personaje rompe la cuarta pared presentando noticias y hablando directamente a los asistentes. Así, en esta trama compleja, pero realista, se deja una reflexión en torno a la dificultad de los colombianos para entender la mirada del otro.
Durante 50 minutos, con una escenografía minimalista y un remontaje dirigido por Gina Medina “El rey tuerto” es una obra vigente que en tiempos de polarización nos pregunta de qué lado estamos.