Por: Pamela López
Periodista de EL NUEVO SIGLO
Ni mierda pal’ perroes el título de la obra de Ditirambo teatro y es lo que le dice al mundo una mujer abusada y explotada, que con humor debe sortear varios obstáculos en la vida. Gilma es la protagonista de esta puesta en escena, que muestra la verdadera situación de muchas personas y representa a la tierra violentada por el hombre.
O por lo menos así lo afirma el director y creador de Ni mierda pal´ perro, Rodrigo Rodríguez, quien ha estado al frente de Ditirambo desde hace 25 años y que se propuso, desde el día de la creación de este espacio cultural, formar espectadores analógicos. De este tema y del mensaje de la obra le habló Rodríguez a EL NUEVO SIGLO:
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué hace que Ni mierda pal’ perro sea una de las obras más importantes de Ditirambo?
RODRIGO RODRÍGUEZ: Primero la dramaturgia, que es popular y mestiza. Por otro lado, está la maravillosa actuación de Margarita Gallardo. Ese cambio del humor a la tragedia hace que el espectador no quiera perderse un segundo de lo que está pasando.
ENS: ¿Por qué crear la obra en forma de monólogo?
RR:Un mito se puede representar de infinitas maneras, el monólogo en Ditirambo ha sido una característica que hace reconocer este teatro. Es un fuerte que los actores de este teatro hagan un monólogo y es una obligación que nos impusimos de que los actores no solo deben participar de forma colectiva sino defenderse con el monólogo, porque ésta es una forma de facilitar los viajes y giras en el escenario, también se acomoda a los presupuestos y tiene un tiempo de producción más ágil. Entonces tenemos que estar abiertos a los requisitos de la realidad y a veces no hay espacios grandes disponibles y es mucho más fácil algo no convencional para adaptarlo. Los monólogos son muy versátiles, por ejemplo: los puedes presentar en el Teatro Colón o en uno más pequeño. El monólogo tiene más ventajas y realmente es el posgrado de un actor, son los galones en su pecho y es que tiene un riesgo terrible que es el de caer en el aburrimiento y ese es un riesgo que se corre, pero que también prueba al actor.
ENS: ¿Cómo encontrar ese equilibrio entre el humor y un tema que toca fibras como es el caso de Ni mierda pal’ perro?
RR: En la metodología de Ditirambo reina la analogía, entonces ésta se convierte en un centro de equilibrio entre lo unívoco y lo equívoco. Una vez trabajamos en un punto de conciliación y por eso podemos crear esa analogía. También utilizamos la descripción de la situación y el personaje crea imágenes con la palabra, de esta forma el público puede sentir la historia.
ENS: ¿Cómo se debe preparar un actor para describir y más cuando es un monólogo?
RR:Porque es un actor analógico y es experto en describir con la palabra emociones, sensaciones y situaciones, además, tiene el poder de hacer sentirlas y hacerlas ver sin ilustrar. La descripción la trae el mismo texto y en Ditirambo no lo llamamos dramaturgia sino “descriturgia”, de descripción. Creemos en el detalle minucioso y en el caso de Margarita, que ha sido formada en este teatro, sabe que hay que ir a las últimas consecuencias del detalle y de la sensibilidad humana.
ENS: ¿En este caso se une desde el que escribe hasta el que interpreta?
RR:Siempre tratamos de formar un público analógico y esa es nuestra tarea, no la impusimos hace 25 años. Queremos formar, construir y apoyar a los espectadores analógicos, que es distinto al que se sienta a que lo diviertan. La diferencia radica en que nosotros contamos con espectadores, no público, porque eso es masa y el espectador analógico asiste por convicción, lee las imágenes de la obra al mismo tiempo con el actor. El espectador analógico reclama que le hablen de desigualdades sociales, así sea con humor negro y con tragedia, pero reclama con criterio.
ENS: Pensando en que las personas que van al teatro son espectadores analógicos ¿Ni mierda pal’ perro es una liberación para ellos?
RR:Más que liberación, es de descubrimiento y de juicio crítico.
ENS: ¿Gilma puede ser cualquier colombiano, en cualquier parte del mundo e incluso usted?
RR:Gilma es la tierra de Latinoamérica, la madre que lucha por conservar una familia pero hay algo que no la deja reunirse con los suyos. Ella es la tierra que provee y como es abusada y explotada en la obra, ahí creamos nuestra analogía y eso quiere decir que es la tierra abusada y explotada por todos. Ella en realidad es la tierra en manos equivocadas, que ha sido hurtada, vendida y explotada. Pero Gilma es la representación de la mamá que el sistema y el medio, e incluso las nuevas tecnologías no la dejan ejercer su papel.
ENS: ¿Han cumplido con ese trabajo de formar un espectador analógico?
RR:Lo estamos haciendo, aún estamos en pañales porque nos falta llegarle a mucha gente.