El repertorio de una de las instituciones musicales más antiguas de Rusia resonará en las Tablas del Teatro Mayor con el concierto de la orquesta del Teatro Mariinsky que estará bajo la batuta de Valery Gergiev.
La agrupación de música clásica realizará el concierto el próximo 9 de marzo, en el que el violinista ruso Kristóf Baráti se presentará como solista en una única función a partir de las 8:00 p.m. en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo.
La orquesta, que nació en el siglo XVIII, ha sido dirigida por legendarios músicos como Berlioz, Wagner, Tchaikovsky, Mahler, Nikisch y Rachmaninoff. Gergiev, que fue designado en 1996 director general artístico del Teatro Mariinsky, regresa al Teatro Mayor luego de su presentación en el 2016 dirigiendo a la Wiener Philharmoniker.
Esta agrupación tiene una larga y distinguida historia como una de las instituciones musicales más antiguas de Rusia. Fundada en el siglo XVIII y con sede en el famoso Teatro Mariinsky de San Petersburgo desde 1860, la agrupación entró en su edad dorada en la segunda mitad del siglo XIX bajo la dirección de Eduard Napravnik, cuyo liderazgo de más de medio siglo (1863-1916) aseguró su reputación como una de las mejores de Europa. Artistas legendarios han dirigido la Orquesta Mariinsky y han reconocido su excepcional musicalidad, incluidos Berlioz, Wagner, Tchaikovsky, Mahler, Nikisch y Rachmaninoff.
Creada durante el reinado de Pedro I, era conocida antes de la revolución como la Orquesta de Ópera de la Rusia Imperial. Durante su dirección, Napravnik entrenó una generación de destacados directores, creando lo que se conoció como ‘La escuela rusa de dirección’. El Teatro Mariinsky también ha sido el escenario del estreno de numerosas óperas y ballet que son considerados obras maestras del siglo XIX y XX. Peter Ilyich Tchaikovsky fue muy cercano al Mariinsky, no solo como director sino estrenando allí su ‘Sinfonía n.° 6’.
En 1917, la orquesta cambió su nombre a la Royal Imperial Theatre Orchestra y en la era Soviética fue renombrada como Teatro Kirov. En 1988, Valery Gergiev fue designado director artístico de las compañías de ópera y de ballet y en 1996, el Gobierno Ruso lo nombró como director general y artístico del Teatro Mariinsky.
Poco después de que la ciudad de Leningrado fuera renombrada como San Petersburgo, el Kirov recuperó su nombre original de Mariinsky. Bajo el liderazgo de Gergiev, el teatro ha forjado una importante relación con las grandes casas de ópera del mundo, como la Metropolitan Opera House, la London Royal Opera
House, la Ópera de San Francisco, el Teatro Chatelet en París y La Scala de Milán, para nombrar algunas. Además de las giras de la ópera y el ballet, la Orquesta se ha presentado en varios países y se ha convertido en una de las más destacadas del mundo. Sus exitosas y continuas giras le han valido la reputación de, como la prensa la ha llamado, “la primera orquesta global del mundo”.
Valery Gergiev
El liderazgo del ruso Valery Gergiev como Director Artístico y General del Teatro Mariinsky ha llevado a los ensambles Mariinsky a 45 países y ha traído consigo la admiración universal a esta legendaria institución que ya está en su 237° temporada. Valery Gergiev, que nació en Moscú, estudió dirección con Ilya Musin en el Conservatorio de Leningrado. A los 24 años, fue el ganador de la competencia de directores de Herbert von Karajan en Berlín e hizo su debut en la ópera Mariinsky un año después, dirigiendo ‘La guerra y la paz’ de Prokofiev. En el 2003, dirigió las celebraciones del 300 aniversario de San Petersburgo y abrió la temporada del Carnegie Hall con la Orquesta Mariinsky, convirtiéndose en el primer director ruso en hacerlo desde que Tchaikovsky dirigió el concierto inaugural de la sala en 1891. En el 2016, Gergiev se presentó en el Teatro Mayor dirigiendo a la Wiener Philharmoniker de Austria.
Kristóf Baráti, violin
El violinista húngaro Kristóf Barati es reconocido en el panorama mundial como un músico de una extraordinaria calidad, un vasto rango expresivo y una técnica impecable. En el 2014, a sus 35 años, Baráti recibió el reconocimiento cultural más importante de Hungría, el premio Kossuth, siguiendo los pasos de venerados artistas de su país como András Schiff, György Ligeti e Iván Fischer.
Aplaudido por la poesía y elocuencia que imprime a sus interpretaciones, Baráti paso la gran mayoría de su infancia en Venezuela, en donde se presentó junto a algunas de las mejores orquestas del país. Además, ha compartido escenarios con agrupaciones como Los Angeles Philharmonic, London Philharmonic Orchestra, Oslo Philharmonic, Orchestre National de France, ORF Vienna Radio Symphony y BBC Philharmonic, entre otras.